El Celta dispara esta noche su última bala para reengancharse a la pelea por la séptima plaza al Barcelona (Balaídos, 21.00 horas Movistar Partidazo) que, con la Liga virtualmente en el zurrón, se presenta en Balaídos pendiente de la final de la Copa del Rey que el próximo sábado va a enfrentarle al Sevilla en el Wanda Metropolitano.

Con su inesperado y meritorio batacazo en Butarque, el grupo de Juan Carlos Unzué fía prácticamente todas sus opciones de clasificación europea a ganar esta noche el gigante azulgrana, que llega al coliseo celeste invicto después de pulverizar este curso con Ernesto Valverde el récord de imbatibilidad de LaLiga: 37 jornadas consecutivas sin perder ( 32 victorias y 7 empates) desde la pasada campaña. Pero más que enfocado en prolongar tan impresionante registro, el plantel blaugrana comparece en Balaídos con un ojo puesto en la final copera, convertida de la noche a la mañana en objetivo prioritario tras su decepcionante eliminación de la Liga de Campeones a manos del Roma, y para la que Valverde va a reservar a hombres de tanto peso como Busquets, Rakitic, Piqué y Andrés Iniesta.

Las previsibles rotaciones del Barça en nada consuelan al conjunto de Unzué. Los celestes son conscientes de que al rival le sobran recursos con independencia del once que salte al campo y prefieren concentrarse en canalizar la frustración de su última derrota en batir a los azulgranas en casa por tercera temporada consecutiva y lograr una gran victoria que los relance anímica y futbolísticamente en el sprint final del campeonato.

Y no le faltan razones para creer. El Celta acostumbra a crecerse frente a los grandes y es seguramente el equipo que más quebraderos de cabeza ha dado al Barcelona en estos últimos años. A los brillantes triunfos conseguidos en las dos últimas campañas con Eduardo Berizzo (4-1 en el curso 2015-16 y 4-3 en el pasado ejercicio) se suman los dos empates firmados esta misma temporada con Unzué, un 2-2 en la primera vuelta en el Camp Nou frente a los primeros espadas azulgranas, y un 1-1 en la Copa en Balaídos, contra un equipo mixto, en el que Valverde mezcló titulares y suplentes.

Pero la envergadura del adversario no es la única dificultad a la que debe hacer frente el Celta. Además de las consecuencias anímicas, la derrota encajada en Butarque ha tenido secuelas en las sanciones de Hugo Mallo y Pablo Hernández, dos importantes piezas del equipo que tendrán que ver el choque desde la grada.

La baja más problemática es seguramente la del capitán, donde todas las opciones parecen abiertas, pues Daniel Wass, Jonny Otto y Facundo Roncaglia han desempeñado en el pasado con buenas prestaciones la función de lateral derecho cuando ha faltado el marinense. Si la elección fuese Jonny, la solución natural para la banda izquierda sería Robert Mazan, aunque esta posibilidad presenta el inconveniente de que el eslovaco acaba de recibir el alta médica y llega al choque un tanto justo de forma. Otra opción viable puede ser el argentino Roncaglia, un polivalente futbolista al que Unzué no ha utilizado aún como lateral, pero a quien Berizzo empleó la pasada temporada con apreciable rendimiento en los dos costados de la zaga. Pero quizás la posibilidad más factible (al menos la más utilizada por Unzué) es la de Daniel Wass, a quien el técnico céltico ya empleó con éxito en el Camp Nou cuando Mallo suplió la baja por sanción de Jonny en flanco izquierdo y que también suplió la ausencia del marinense contra el Villarreal.

La elección de los laterales condicionará el eje de la línea, donde las opciones son también múltiples. El único que parece seguro es Sergi Gómez, que podría estar acompañado por Cabral, Roncaglia, incluso por Andreu Fontás. Aunque el catalán disputó su último encuentro en Mestalla, precisamente después de ser titular en el Camp Nou, Fontás ha sido titular en los tres partidos que el Celta se ha enfrentado esta temporada al Barça.

La baja por sanción de Pablo Hernández, el Tucu, y los problemas físicos de Nemanja Radoja, que será duda hasta última hora debido a un golpe recibido en Butarque, condicionan el medio campo, donde es seguro Lobotka, bien flanqueado por Brais y Jozabed, si Wass juega como lateral; bien con el danés y el canterano o el sevillano si el escandinavo actúa en medio campo. Como en el caso de Fontás, Jozabed, que compareció por última vez de inicio en el partido de Montilivi ante el Girona, ha sido titular en los tres enfrentamientos celebrados esta temporada contra el Barça.

Menos dudas existen en el frente de ataque, donde Iago Aspas y Maxi Gómez (ausente el pasado sábado en Butarque) parecen apuestas seguras y Sisto parte con ventaja frente a Lucas Boyé y el indultado Emre Mor.

Los problemas físicos de Radoja han propiciado la inclusión en la convocatoria de 19 futbolistas del defensa canterano Diego Alende, que podría estar en el banquillo, si finalmente no se recupera el pivote serbio.

El Barça, mientras tanto, reserva a buena parte de sus titulares para Balaídos. Pensando en la final de Copa, Valverde va a prescindir ante el Celta de piezas tan importantes como Busquets, Rakitic, Iniesta o Gerard Piqué. El técnico azlugrana sí ha incluido en la lista a Lionel Messi, aunque todos los indicios apuntan a que, al igual que en el duelo del Sánchez Pizjuán, el crack argentino iniciará el choque en el banquillo.

Como ocurrió en el duelo copero, todo apunta a que Valverder mezclará titulares con suplentes. De este modo, el once azlugrana podría estar formado por Ter Stegen en la portería; Semedo, Vermaelen, Umtiti y Lucas Digne, en defensa; Paulinho, André Gomes y Denis Suárez en el medio campo; y Ousmane Dembelé; Luis Suárez y Phillip Coutinho en ataque.