La jornada de descanso impuesta por la borrasca Félix deja a la Unión Deportiva Ourense un punto más lejos de los puestos de ascenso. Con un partido menos, los de Fernando Currás están a siete del segundo, el Bande, y a nueve del líder Estradense. Los dos primeros no pasaron del empate ayer ante el tercero y el cuarto, Moaña y Sanxenxo.

Dentro del capítulo de pinchazos inesperados de cada domingo, tampoco pasó del empate el Porriño Industrial en su visita al Marcón Atlético, por lo que el gran beneficiado de la jornada fue el Atios. Gracias a su remontada en el campo de Santa Cruz de Arrabaldo ante el colista Ribeiro, los porriñeses se colocan cuartos a cinco puntos del Bande, al que reciben el próximo domingo en O Carballo.

Los de Iván González acudirán a la cita diezmados por las dos expulsiones de David Soares y Quini Cotarelo que agravaron la factura en el encuentro de ayer contra el Sanxenxo.

Será el único duelo directo de una jornada en la que la UD Ourense retomará la competición en el estadio de O Couto ante el peligroso Pontellas, que ya en la ida le remontó un gol en el San Campio para acabar imponiéndose por 3-1 en un demoledor esprint final de partido.

A Tella, encharcado

La visita unionista a O Grove no fue la única cancelación de la jornada. El partido que tenían que jugar en Luintra el Nogueira y el Erizana, crucial en la pelea por la permanencia, tuvo que ser aplazado por la enorme cantidad de agua que acumulaba el terreno de juego. En Semana Santa se pondrán al día dos conjuntos beneficiados por los pinchazos de directos rivales como Campo Lameiro, Alertanavia y Gondomar.

En el fútbol provincial no hubo grandes incidencias por la borrasca. En la Segunda Autonómica, el Seixalbo tuvo que cambiar de campo a última hora debido al mal estado de O Carqueixal. Se traslaron al Polígono y le ganaron al Taboadela.