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El jugador número 12 da la talla

La Unión Deportiva Ourense rebasa los 1.500 socios en su cuarto año de vida - La campaña de captación de la segunda vuelta, con el objetivo de ascenso más comprometido, registra medio centenar de altas

Omar recibe la felicitación de Luis tras marcar el pasado domingo en O Couto. // Jesús Regal

El goteo de altas de la campaña de captación de socios y abonados para la segunda vuelta en la Preferente Galicia ha permitido a la Unión Deportiva Ourense redondear el objetivo fijado en verano por la directiva. Cuando se cumplen tres años y medio de su fundación, el club unionista establece un nuevo registro en su masa social, que acaba de alcanzar los 1.503 carnés expedidos. Si el equipo, quinto en la clasificación a tres puntos de los puestos de ascenso a Tercera, titubea, la grada marca un ritmo de superior categoría.

La cifra desgranada ofrece 953 carnés de adulto, una categoría en la que se incluyen los socios con derecho a voto en las asambleas, y los abonos correspondientes a la categoría sénior, jubilado, desempleado o protector. Ya están contabilizados los 53 carnés pagados con reducción de precio por los aficionados para la segunda vuelta, un número que nunca se había alcanzado en las tres temporadas precedentes, cuando el ascenso estaba muy encauzado.

Los restantes 550 corresponden a carnés por patrocinios y publicidad, los 174 incluidos en la cuota que pagan los padres por los jugadores que integran la base, las personas con discapacidad, niños y jóvenes menores de 26 años. En el caso de los establecimientos colaboradores oro y plata, patrocinadores de la camiseta o los que ponen valla en el estadio de O Couto, entre otros, suman 98.

"El número es bastante positivo", destaca el directivo de la UD Ourense Jorge Paz. "Que haya 953 personas físicas (y adultas) que son abonadas y que podemos decir que forman el núcleo fuerte económicamente de la masa social es una cifra muy buena", agregan desde la directiva que se mantiene al frente de la entidad desde su apresurada fundación en el verano de 2014, tras la desaparición de Club Deportivo Ourense.

El llamativo apoyo que alcanzó el proyecto en su fundación, pese a que tuvo que partir desde la última categoría del fútbol provincial, ha sido estable, cuando no ha crecido, a pesar de las disensiones que se generan en torno a todo equipo de fútbol. Cada temporada, el número de bajas ha sido compensado con nuevos abonados a pesar de que el precio se encarecía al mismo tiempo que el equipo subía peldaños en el escalafón. De los 30 euros que pagaron los aficionados por el abono en la Tercera Regional (los socios con derecho a voto pagaron 100, de los que 70 se apartaron para un fondo) se ha pasado al doble en tres años, hasta llegar a los 60 que costó el de Preferente.

Los 1.232 carnés expedidos a lo largo del curso 2014-2015 se quedaron en 1.210 la siguiente campaña, en Segunda Autonómica. En la primera categoría provincial se alcanzaron los 1.349, contabilizándose a partir de 2016 el suplemento que se le cobra a los padres de la cantera. El listón queda ahora en 1.503 carnés y unos ingresos por este concepto que rondan los 56.000 euros (una quinta parte de los ingresos que prevé generar el club esta temporada).

El apoyo del ourensanismo no se queda en las cifras. El equipo ha tenido un respaldo fuera de lo común en cada uno de sus desplazamientos, tanto por la provincia como en sus primeros partidos en la zona de Pontevedra. La tribuna de O Couto se ha llenado en las ocasiones más señaladas y, con el salto a Preferente, ha rondado el millar de espectadores de media. A nada que los de Fernando Currás recuperen el mejor tono y se mantengan vivos en la pelea por el ascenso a Tercera, los aficionados pondrán su grano de arena.

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