La maquinaria de la Unión Deportiva Ourense volvió a carburar tras una semana apretando tuercas. Necesitaban los de Fernando Currás los tres puntos para frenar su retroceso en la clasificación y para recuperar la confianza agrietada por tres partidos sin conocer la victoria y cumplieron la misión a domicilio, donde más les cuesta. El delantero Joni puso los goles, la defensa estuvo firme con el único desliz de un tanto evitable y Pablo Corzo acortó el sufrimiento con su primera diana liguera. La urgente victoria con inyección de optimismo solo se vio empañada por la lesión del atacante Hugo García.

Joni recuperó el feeling con el gol para la UD Ourense. No fue un primer tiempo de ocasiones claras, pero sí de alta eficacia. Josu con un cabezazo desviado y un centro chut del propio Joni que se fue al larguero confirmaron el apetito ourensanista. Había tensión e intensidad y apareció un filón en la banda izquierda. En dos centros de Hugo y de Unai el de Carballeda puso a la UD Ourense dos veces por delante (hacía una vuelta que no marcaban dos goles en un primer tiempo en campo ajeno).

Hugo, que ayer cayó a banda dejando la referencia a un enchufado Adrián, puso el primer balón y con un remate a media altura Joni, que no veía puerta desde el 2-2 en Sanxenxo, abrió el marcador y sacudió la ansiedad. Fue la última contribución de Hugo, al recaer de las molestias que le complicaron la semana. Antes del cambio, forzó la quinta amarilla y su sustituto, Unai, también la vio por entrar antes de tiempo en el campo. En la misma falta llegó el empate. Richi golpeó al área, no hubo despeje y Pato no reaccionó a tiempo. Con poco, el Beluso había empatado.

Reiriz volvió a inquietar en otro balón parado y, cuando los unionistas todavía se tambaleaban, llegó el segundo zarpazo de Joni. Durán metió por la izquierda un balón a Unai, que entró en el área y puso un centro raso que no desaprovechó el hombre del partido. Porque Joni tendría una última opción para marcar el tercero, esta vez en propia meta. Pato sacó con reflejos un cabezazo que pretendía despejar el balón.

La orden en el descanso fue inequívoca. Resistir. La UD Ourense no se complicó en sus dominios, prescindió de la ortodoxia para iniciar y fue expeditiva ante cualquier aproximación del Beluso. La primera para sentenciar llegó en el 70, con una asistencia de cabeza de un inmenso Germán que dejó a Joni cara a cara con el portero. El remate, ya en posición escorada, se le fue al cuerpo de Buyo.

Las dos opciones más claras para el empate no acabaron entre palos. Un remate desde la frontal de Cidrás tras incursión de Iván por banda rozó en un defensa y se fue a córner y, a otro centro desde el flanco defendido por un atareado Codeso, no pudo llegar Dani a puerta vacía. Ya en el 79, Durán redondeó su buen partido con un gran centro que Corzo empaló con rabia para constatar que la UD Ourense había recuperado el instinto.