El Ourense Envialia se hizo con la victoria en un disputado partido de rivalidad contra el Cidade das Burgas al que otro marcador apretado volvió a salirle cruz tras realizar un desgaste importante que llegó a poner contra las cuerdas a las favoritas. Dos equipos que se tienen muy conocidos trataron de explotar sus armas. Las llegadas del Envialia finalizaban con las intervenciones de Ana, que permitía a su equipo mantenerse en el encuentro, mientras las verdiblancas, bien replegadas, buscaban algún balón largo, consiguiendo en más de una ocasión poner en aprietos a Vane.

En un partido de ida y vuelta, propiciaban que el espectáculo estuviera servido, si bien faltaba el gol. Las albinegras daban señales de que en cualquier momento se podía romper la igualdad, si bien las de Manolo Codeso llegaron a disponer de dos ocasiones en sendas faltas al borde del área que no pudieron aprovechar.

En una contra, con pase en profundidad sobre la banda derecha de Bea a María, la jugadora del Envialia lanza sobre el primer palo superando la semisalida de Ana para adelantar a su equipo a falta de dos minutos para el descanso. Los últimos compases fueron de contención de los dos equipos con cinco falta cada uno, si bien Sara Moreno dispuso de un lanzamiento de falta que evitaría Ana en su colocación sobre la barrera.

Fue el Cidade das Burgas, sin nada ya que perder, el que trató de poner cerco a la portería de Vane en los primeros minutos de la reanudación con sendos disparos de Sonia que no encontrarían portería. Sara Moreno conseguía robar un balón asistiendo para Bea que veía como, tras superar su disparo a la meta verdiblanca, lo sacaba sobre la misma línea María Arias.

Ida y vuelta

A la contra, Clara y posteriormente Sonia veían como sus lanzamientos los sacaba Vane. El partido seguía abierto, si bien la mayor profundidad de banquillo de las albinegras hacía presagiar que no tuvieran problemas para mantener o ampliar el marcador. El desgaste podía pasar factura a las de Manolo Codeso, que seguía a sus pupilas desde el graderío. Luci pudo aumentar la renta encontrándose con la intervención de Ana, para posteriormente ser Vane, en dos tiempos, quien evitase la igualada tras el lanzamiento de falta de María Arias.

Un empate que llegaría poco después, en una jugada personal desde la banda izquierda hacia el centro de Sonia, a la cual no pueden parar las locales, para conectar un disparo que se cuela en la portería de Vane. El esfuerzo del Cidade das Burgas había dado sus frutos con la igualada. Las locales habían perdido el control del juego, sus llegadas estaban siendo escasas, sin apenas peligro, lo que aprovecharon las verdiblancas para encadenar llegadas a la contra que generaron más de una duda en la parcela defensiva.

Un balón perdido en ataque generaba la internada de Chiki por banda derecha, lo que permitió la asistencia sobre María en la izquierda que conseguía materializar el segundo gol para su equipo. El tanto que le daba tranquilidad. Los movimientos de banquillo de las locales trataron de reforzar la parcela defensiva para mantener la ventaja, mientras el esfuerzo del Cidade das Burgas ya empezaba a notarse.

Una falta de saque, por retención en el tiempo de Ana, pudo costarle el tercer gol a su equipo, pero el lanzamiento lo repelía fuera del área una compañera. Lo exiguo del marcador le estaba dando la pizca necesaria de emoción para que pudiera haber sorpresa, más aún cuando el Envialia, a falta de poco más de tres minutos, cometía su quinta falta.

No podían permitirse ya el más mínimo desliz viendo, sobre todo, que sus llegadas se encontraban con las intervenciones de la guardameta Ana, que estaban impidiendo que el marcador se ampliara. La autoexpulsión de Amelia, ante una pérdida de balón en ataque con el correspondiente balonazo, permitió a las de José Carlos Martín, Chipi, jugar con tranquilidad para sacar los tres puntos en juego.

Spi y Sara Moreno pudieron sentenciar con el tercer tanto, encontrándose con dos palos y con Ana. A renglón seguido mano de Chiki que señalan los colegiados y el lanzamiento de diez metros que hubiera supuesto la igualada lo lanzó alto Figo. Ya no quedó tiempo para más.