La llegada de Diego Vieytes Salgado (1990) a la Unión Deportiva Ourense se intentó en agosto y se hizo realidad en enero. Tras su inesperada salida del Rápido de Bouzas, siendo uno de los baluartes del ascenso a Segunda División B la pasada temporada, el defensa central ourensano se quedó con poco margen de elección en el escaparate veraniego y aceptó la oferta del Boiro, un recién descendido de la categoría de bronce lastrado por la informalidad en los pagos. Vieytes dijo basta a principios del invierno y, tras obtener la baja, aceptó la propuesta ourensanista.
El nuevo jugador de la UD Ourense será presentado a las 19:30 horas de esta tarde en la sala de prensa del patrocinador oficial del club, el hospital Cosaga, para posteriormente entrenarse en el sintético del colegio Miraflores a las órdenes de Fernando y Nacho Currás, con el que coincidió en el Barbadás y que ha sido una figura determinante en el fichaje de Vieytes.
Formado en la cantera del Deportivo de La Coruña, con 19 años jugaba en Tercera División y con 20 en Segunda B, pero una grave lesión de rodilla truncó su ascenso. En 2012 recaló en el Barbadás, con el que encadenó cuatro temporadas en la máxima categoría autonómica. Su traslado por motivos personales a Vigo propició que fichase en el Rápido de Patxi Salinas y David Carnero, logrando un ascenso a Segunda B que, paradójicamente, le obligaría a cambiar de equipo. Esta temporada ha jugado 11 partidos con el Boiro, nueve como titular.
El entrenador de la UD Ourense, Fernando Currás, ha venido reconociendo desde la salida del equipo del centrocampista Bruno que solo se contemplaba la opción de refuerzos si se ponía a tiro un futbolista del perfil de Vieytes, que está llamado a optimizar las prestaciones defensivas de un conjunto que ha encajado 22 goles en la primera vuelta de Preferente. Su incorporación al centro de la defensa permitiría a Germán recuperar el cometido de mediocentro, como figuraba en el plan inicial de la temporada, para liberar más en la faceta creativa a Luis González o Rubén Durán. Un hombre más, en plena acumulación de bajas y con cuatro futbolistas apercibidos de sanción, es muy bienvenido.
