El Club Ourense tuvo dos caras diferentes ayer por la noche en el Pazo Paco Paz ante el Chocolates Trapa Palencia. Dispuso a falta de cuatro segundos de un balón para poder forzar una prórroga, pero el base holandés Jansen perdió el balón y los palentinos se hicieron con la tercerra victoria a domicilio, que le hace escalar puestos en las clasificación. Todo lo contrario de los de Gonzalo García de Vitoria, que han sumado un triunfo en las trece jornadas disputadas y se encuentran a cuatro de la salvación a falta de cuatro jornadas para que finalice la primera vuelta.

El equipo ourensano saltó a la pista atenazado por los nervios ante un conjunto palentino que sin hacer nada del otro mundo se marchaba en el marcador electrónico en el minuto cinco de 7 puntos (3--10), anotando una sola canasta del base Johnson. Los hombres Joaquín Prado se aprovechaban de los malos porcentanjes de los ourensanos para seguir ampliando la diferencia en el marcador en el minuto 10 hasta los 12 puntos (11-23). El comienzo del segundo cuarto aún fue peor para los hombres de Gonzalo García de Vitoria, que en el minuto 13 se ponían por debajo en el marcador de 23 puntos (13-36), finalizando la primer parte con una desventaja de 23 puntos (25-48) y con una afición muy enfadada con la actitud de su equipo.

Como dato negativo. el COB tuvo en el transcurso del partido unos bajos porcentajes. En tiros de dos puntos 19 de 41 lanzmientos, en tiros de tres, 4 de 20 lanzamientos y en tiros libres, 21 de 27.

Víctor Moreno le da aire

Comienza la segunda parte y el único jugador que aporta algo positivo en es el joven Víctor Moreno, pues el nuevo refuerzo Rogier Jansen lograba hacer su única canasta en todo el partido en el minuto 31. El conjunto de Gonzalo García de Vitoria, apoyado por su sufrida afición que en este curso no reciben una alegría, se acerca hasta los 12 puntos de desventaja en el minuto 30 (47-59).

Y aún faltaba lo mejor por venir para los cobistas que, con canastas del joven Víctor Moreno y Reginald Johnson en el minuto 35, se colocan a siete puntos (58-65) y comienza a apretar la afición para buscar el milagro. A falta de cuatro minutos, un triple de Moreno y otro de Johnson aprietan el marcador y Ahonen, a falta de 2,27 para finalizar el partido, coloca el marcador en un apretado 63-67, lo que obliga a pedir un tiempo muerto al entrenador del conjunto palentino, pues veía que se le podía escapar el partido y más cuando Ahonen a falta de 48 segundos colobaba el 68-70. Tenía que ser Jordi Grimau quien le tuvo que sacar las castañas del fuego a su equipo al anotar cuatro tiros libres. A falta de 10 segundos (71-72) y Grimau de nuevo acertó en los tiros libres para ganar.