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Un doble estímulo para una promesa

El juvenil Carlos López disfrutó de su primera titularidad en O Couto y estrenó su casillero de goles con la UD Ourense - "Me sabe a gloria. Es una motivación muy grande", afirma el interior de Xinzo de Limia

El unionista Carlos controla un balón en el partido de Copa contra el Ribeiro. // Iñaki Osorio

El partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Diputación hizo coincidir en la alineación inicial a los tres futbolistas más jóvenes de la Unión Deportiva Ourense, el interior Carlos López Sánchez (12-5-199), el delantero Adrián Rodríguez (23-4-1996) y el central Julio Martínez (15-7-1996). Para el atacante de Xinzo de Limia significaba el debut en la titularidad, un logro que redondeó con uno de los cinco goles con que los de Fernando Currás resolvieron en O Couto el cruce contra el Ribeiro.

Carlos anotará la fecha. "El primer partido como titular y el primer gol saben a gloria, por ser delante de tanta gente, en un estadio como O Couto y en este equipo. Sobre todo es muy importante para motivarme. Marcar es una motivación muy grande", recalcó el joven jugador ourensanista.

A Carlos no le pesa la responsabilidad de mostrarse en O Couto: "Es el mejor campo de la provincia. Muchos equipos de superior categoría lo querrían tener y también a la afición, toda esa gente que anima y con la historia que tiene detrás este club. Eso tira mucho", agregó. En liga ha jugado las seis veces que entró en la convocatoria. "Tengo que conformarme porque eso lo decide el entrenador. Lo mío es darlo todo en los entrenamientos, para entrar primero en la convocatoria y después tratar de tener algunos minutos. En un equipo como este, si quieres entrar, hay que dar lo mejor de uno y hay que aprovecharlo todo", explica sobre cómo se toma el día a día.

Cada vez que ha salido en O Couto, ha despertado la curiosidad del aficionado. Él se define como "revulsivo" y en la grada hay ganas de verle más en acción. De puertas adentro, Carlos se ha encontrado con un buen grupo, que poco tiene que ver con lo que conocía del fútbol base. "Son diferentes. En los juveniles somos todos amigos, estamos juntos en el día a día, y en el del primer equipo te encuentras con gente que sale de trabajar y va a entrenar, pero nos llevamos bien. Hay grandes personas".

Carlos escucha consejos de los más veteranos que "andan ahí ayudando" y Currás también le está "encima", reconoce: "Siempre me dice que no me desanime, que voy a llegar y que se presentará la oportunidad. Y que curre en los entrenamientos".

De los partidos que ha podido ver desde la grada, a Carlos no se le borra el debut en Vigo: "El campo del Valladares no nos favorecía nada. Nos ganaban los segundos balones, tenían más intensidad y acabamos perdiendo. Después hubo otros partidos muy buenos, muy completos". El interior de la UD Ourense ve al vestuario "tranquilo" en plena recta final de la primera vuelta, en la que intentarán conservar el puesto de ascenso directo a Tercera y recortar la desventaja de cinco puntos con el líder, el Estradense. "La gente nos exige porque piensa que somos un equipo de otra categoría y ve que el Estradense está a cinco puntos. Quieren más y más, es lógico, pero el equipo está tranquilo". De cara al último partido de 2017 en casa, Carlos tiene dos deseos: "A ver si me convoca y a ver si ganamos. Son tres puntos muy importantes después de dos partidos sin ganar. Tenemos que conseguir que la gente se enganche".

En el partido copero pudieron comprobar con cierto alivio que el césped estaba "mucho mejor" que en el último encuentro liguero contra el Moaña. También pudieron disfrutar de un marcador amplio: "El partido no era fácil porque veníamos con 1-1 de San Cristovo, pero lo afrontamos bien. Cuando quieren entrar y tenemos el día, entran seguidos", apunta Carlos.

En cuanto a posibles rivales en los cuartos de final de la Copa DIputación, el de Xinzo lamenta no poder cruzarse con su ex equipo, el Antela, que fuer superado en primera ronda por el Verín. "No me preocupa el rival. Por mí, que vengan ya los equipos más fuertes", pide el ourensanista.

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