El equipo femenino de la Unión Deportiva Ourense le plantó cara a uno de los mejores equipos de la liga en los noventa minutos de juego, aunque el equipo se quejó amargamente de un arbitraje escandalosamente casero. En la primera parte, le concedió un gol al Arousana que no era legal, pues la delantera local se llevó el balón con la mano, y tampoco quiso ver un derribo a Jani dentro del área.

En la segunda parte, de nuevo el colegiado da validez a un tanto muy protestado por las ourensanas y volvió a pasar por alto otro posible penalti. Pese al 3-0, las unionistas, en tres minutos, se colocaron con 3-2 en el marcador, teniendo ocasiones para empatar el partido. No les dejaron. El árbitro siguió siendo el protagonista y al final el Arousana sentenció el partido en los minutos finales.