El estadio de O Couto acoge mañana (16.30 horas) un choque entre equipos impulsados por los resultados. La Unión Deportiva Ourense le ha mantenido el pulso al Estradense con cuatro victorias en cadena y el Moaña solo se ha dejado un empate en lo que va de mes de noviembre. "Llegamos en un buen momento", confirma su entrenador, Miguel Fernández.

"Sumamos 10 de los últimos 12 puntos y pudo ser un 12 de 12 porque el Atios nos empató en el 94 de penalti -agrega el técnico de los morracenses-. Estamos en un buen momento de juego y de resultados, pero seguimos siendo un equipo en construcción porque la plantilla es jovencísima, con 23 jugadores nuevos y entrenador nuevo".

La fase creciente no ciega al técnico del Moaña. Ganar en O Couto significaría engancharse a la pelea por los dos primeros puestos, pero Miguel Fernández fija el foco en la cuenta de la salvación: "Al Moaña, si gana el domingo, le quedan 22 puntos para salvarse. Así de claro, así de concreto y así de conciso". Institucionalmente, la temporada es delicada, aclara: "El presupuesto es bajísimo y el primer y único objetivo es salvarse. Si después acabas entre los tres o cuatro primeros, sería un plus, pero en el mes de julio el Moaña tenía cero jugadores por impagos de la pasada temporada. Nadie quería seguir ahí".

En la línea ascendente que marca el conjunto celeste ha influido la corrección de la dependencia de los puntos de casa. Tardaron cuatro partidos en ganar fuera, pero ya han puntuado en tres de los cuatro últimos desplazamientos. "Debemos mejorar fuera de casa", exige Miguel Fernández. "No sabría explicar por qué hay esa diferencia, pero ni que decir tiene que los campos de Preferente son un desastre. Por mucho equipo que tengas, te condiciona. No es que cambiemos nada, que seas más o menos defensivo, pero hasta ahora, en los que hemos jugado, no ha habido ninguno en condiciones".

El césped que se encontrarán el domingo está entre los peores, por lo que los equipos tendrán que prescindir de los embellecedores. "Llevo once años entrenando en Preferente y lo que marca los partidos no es el equipo contrario, si no el campo -apunta Miguel Fernández-. En Tercera es mucho más fácil jugar y, si campos grandes como los de Ourense o Porriño están como están, poco se puede hacer en el resto. Me gustaría que el campo estuviera bien, porque es un escenario impresionante y a ellos les beneficia. Tienen buenos jugadores y yo soy de los que le gusta que el rival juegue con los mejores. En campos malos se iguala todo".

En cuanto a la UD Ourense que se espera, para el técnico del Moaña "todo lo que no sea estar en ascenso, sería una sorpresa". Asegura que no siente ninguna inquietud en particular con lo que opondrá el equipo de casa: "Todos sus jugadores son buenos. Cualquiera te puede ganar un partido y no voy a tener especial cuidado en una cosa. Si me tengo que preocupar de cada uno, tendría que entrenar con 33. Vamos a disfrutar y la pena es que el campo no esté bien."

Miguel Fernández entiende que la presión no tiene por qué hacer mella en el conjunto ourensano: "Que viva la presión. Presión es la que tienen los parados", ironiza el técnico de Pontecaldelas. "En esta categoría, al final las plantillas se imponen y, cuando lleguen los partidos de verdad, saldrán los jugadores de verdad". El entrenador del Moaña presume de uno, su máximo realizador, Andrés Giráldez. "Es un futbolista de Tercera. Es experto, nos da calidad y está comprometido y con ilusión como si fuera un chaval de 19 o 20 años. Podía venir de estrella, pero es humilde, trabajador y un referente para los chavales", destaca.

En la UD Ourense, la atención se centra en el estado de dos jugadores con problemas musculares, el centrocampista Luis González y el delantero Hugo García. La duda se despejará a última hora. Por su parte, el centrocampista Aitor Martínez tiene una distensión en el ligamento de su rodilla izquierda. Los cuidados de fisioterapia están dando resultado y la evolución es positiva.