- Con 26 puntos, a uno del líder, ¿le están saliendo las cuentas?

- Nos merecemos alguno más, pero son los que son. En el Verín vamos entreno a entreno, ya no digo partido a partido, y todo el mundo está bastante implicado. Eso se nota los domingos. Por lo general, es una línea buena a seguir. Planteamos ciclos de diez puntos cada cinco partidos y, por ahora lo estamos consiguiendo. Creo que, si seguimos así, nos llegará de sobra para lograr el objetivo, que es el ascenso.

- Destacan el cero en derrotas y el seis en goles en contra.

- No es casualidad. Siempre se debe comenzar a trabajar los equipos por la parcela defensiva, para después ir creciendo hacia arriba. Fruto de eso son las cero derrotas. Eso pasa porque el trabajo defensivamente es bueno, pero ya no solo por el portero, que es el menos batido, o por la defensa, sino por todo el equipo, desde el delantero hasta el que entra en el minuto 80. Y todavía podrían ser menos goles en contra porque dos nos los metieron en los últimos minutos, con los partidos acabados con 6-0 y 4-0, y cuando ya hay un poco de relajación. Queremos seguir en esa dinámica, que es lo más importante. Si no encajas, es más fácil ganar.

- ¿Le preocupó estar sumando casi el doble de puntos fuera que en casa?

- Ya no es que fuera mala suerte, sino que hubo falta de gol en esos partidos. Nos costaba marcar, no sé si por presión o incluso por el estado del campo. Somos un equipo que hace un juego combinativo y el césped no está en las mejores condiciones, sí por dimensiones, porque el Arjiz es un campo que se da a ese tipo de juego, pero el cuidado no es el mejor. Puede ser que durante cuatro o cinco jornadas en casa, por ese nerviosismo, por ese campo o por la suerte, se juntó todo un poco, y tuvimos esos empates. Pero ese no marcar ya está solventado y el equipo está bastante relajado y acoplado, y los jugadores cogiendo las ideas del entrenador. El mérito es de ellos.

- ¿Se empieza a romper la clasificación o es ficticia la brecha?

- No hay tanta diferencia a nivel competitivo los domingos, aunque sí se refleja en la tabla. Se está viendo una liga muy igualada, desde el descenso al séptimo hay cuatro o cinco puntos y, por arriba, está claro que el que hace puntos, y suma de tres en tres o de uno incluso, se puede escapar. Tenemos algo de ventaja, pero cualquiera puede alcanzarte ganando dos o tres partidos seguidos. Esa es la clave, ganar con regularidad.

- ¿Habrá mano a mano con el Velle hasta el final?

- Ni miramos al Velle ni a nadie. Cuando te escapas unos puntos del tercero, sí que coges con otra dinámica la semana, pero lo importante es centrarnos en nosotros mismo, y poco a poco, van a salir los resultados. Da igual pelearse con el que esté ahí. Hay que mirarse el ombligo, autoevaluarse a uno mismo y al equipo, y con eso ya tenemos bastante trabajo.

- ¿Cómo se vive la temporada institucionalmente en el Arjiz?

- Por cosas que pasan, es un histórico que encadenó dos descensos y creo que tocó fondo. La ilusión del club y el objetivo de jugadores, presidente, entrenador y demás es volver a empezar ese ciclo e ir paso a paso subiendo escalones y poner al Verín donde se merece. Si se sigue trabajando como se está haciendo hasta ahora, puede volver a estar en Tercera más pronto que tarde.

- ¿Tendrá que apuntalar la plantilla en invierno?

- Si digo que no contemplo hacer algún refuerzo, mentiría. Intentaremos que caiga algo. Estoy contento con todos los jugadores que están, pero afrontamos la planificación de la temporada con una plantilla corta con la intención de pescar algo en este mes que entra. Estamos en puertas de la Navidad y uno o dos caerán.