El Nogueira afronta mañana su quinto partido con Abel Afonso en el banquillo. El contador de puntos no ha acompañado, pero el entrenador confirma que las sensaciones son alentadoras. Se encontró un vestuario "anímicamente bajo" cuando cogió el testigo de Alberto Ecay a finales del pasado mes de octubre y su tarea se ha centrado en fortalecer el ánimo. "Estamos tratando de recuperarnos, aunque de momento no lo estamos", apunta un técnico que también trata de sortear los problemas con las lesiones. "Ahí estamos, arrimando el hombro", apunta con la esperanza de que cambie la dinámica.

Abel Afonso tiene localizados dos de los mayores inconvenientes: "El equipo compite, lo que pasa es que llega un momento circunstancial en el que nos vamos del partido, y suele coincidir con que nos meten un gol". Ha detectado fragilidad tras el primer golpe: "El equipo anímicamente se muere ahí y cuesta recuperarnos. Contra el Atios empatamos y contra el Valladares tuvimos más ocasiones, pero esa pizca de suerte que hay que tener, no la estamos teniendo".

Son los síntomas del que entra en una inercia negativa, a la que se suma la ineficacia en el área de enfrente. "No tener gol te penaliza mucho. Nosotros generamos ocasiones, pero no las materializamos". Queda mucha liga, los puestos de salvación están cerca, pero el déficit de puntos acumulado (8 de 36) es serio. Abel Afonso entiende que el cambio de ritmo no puede demorarse mucho más, por lo que urge la victoria. "La salvación pasa por recuperar la confianza individual y colectivamente, y eso se consigue logrando una victoria cuando antes para cambiar el chip, porque el partido compite", insiste.

Se están incorporando futbolistas al plantel con el objetivo de aumentar la competitividad: "Estamos teniendo problemas de asistencia a entrenamientos por temas laborales y trataremos de retocar lo que podamos", asegura el técnico. Una de las incorporaciones de peso, Bruno Gómez, que llegó procedente de la UD Ourense no podrá jugar este domingo en O Couto. El entrenador del Nogueira asume la dificultad de la misión, pero también tiene claro que su equipo presentará oposición: "Vamos al Couto sin nada que perder y con mucho que ganar. Es un rival que todos conocemos, todos sabemos a qué juega y todos sabemos qué futbolistas tiene, pero trataremos de ponérselo difícil sabiendo que no hay nada que perder".