El partido que tenían que jugar el Club Ourense Baloncesto y el Leyma Coruña el pasado domingo podría tener acomodo en el calendario el próximo 1 de noviembre en el Pazo Paco Paz. Un mate del pívot ruso del conjunto visitante, Dimitry Flis, en el calentamiento hizo que la canasta se viniera abajo y que no se pudiese arreglar. Tampoco había recambios para la pieza rota y tanto los aficionados que se habían desplazado desde A Coruña como la afición ourensana se tuvieron que marchar para casa sin ver el derbi gallego que prometía estar interesante y que era importante para los dos equipos.

Los árbitros de la contienda lo único que hicieron fue sacarle una foto a la canasta. Tampoco se podía garantizar la seguridad de los jugadores en el caso de que el encuentro se llegara a disputar, por lo que finalmente, a las 20.14 horas dl domingo, los dos equipos acordaron comunicarle a los colegiados la suspensión del mismo, firmando el acta y comprometiéndose a buscar la fecha más próxima para poder disputarlo. Tendrá que ser lo más pronto posible por el apretado del calendario de la LEB Oro.

La citada acta arbitral ya está en manos del Comité de Competición de la Federación Española de Baloncesto, que se reunirá mañana miércoles para tomar una decisión sobre lo sucedido el domingo en el Paco Paz. En un principio, no parece que pueda haber ningún tipo de sanción para el COB como propietario de la cancha, pero sí podría obligarle a que corra con los gastos de desplazamiento del Leyma Coruña, así como del equipo arbitral en la fecha que se acuerde para su celebración.

Un COB que después de tres jornadas no conoce lo que es ganar y que ocupa la penúltima plaza. Este sábado se tendrá que desplazar a una cancha peligrosa como es la del Polideportivo de Pumarín para enfrentarse al Unión Financiera Oviedo, un equipo que ya ha perdido un partido en su pista y que también le cuesta ganar y demostrar que es uno de los equipos que al final de la fase regular tendrá que meterse en los play off de ascenso a la ACB. A los de Gonzalo García de Vitoria lo único que les falta es ganar un partido para que los jóvenes jugadores puedan jugar con más tranquilidad, pero el equipo confeccionado no es el más idóneo para ganar partidos y, de seguir por estos derroteros, habrá que ir pensando en buscar algún jugador que pueda aportar más experiencia al equipo.

Es cierto que el club no puede hacer muchos esfuerzos debido a la mala economía para poder llegar al final de la temporada y hacer frente a todos los gastos que supone tener un club en LEB Oro. Tampoco se puede esperar que suene la flauta como en años anteriores en las que, con jugadores desconocidos, se hacían grandes campañas.

De momento se han perdido tres partidos ante el Breogán, Clavijo y Sammic y el calendario sigue siendo muy complicado para los cobistas, ya que además del partido aplazado ante el Leyma, tienen por delante al Unión Financiera Oviedo, Prat Joventut y Cáceres Patrimonio a domicilio y cuatro partidos en el Pazo con los equipos del Araberri, Valladolid, Actel Lleida y Melilla Baloncesto.