Alfredo marcó los dos goles que permitieron prolongar hasta los 50 partidos de liga la racha realizadora de la UD Ourense en casa. También se convirtió en el primer unionista que hace doblete esta temporada, y con dos dianas que destilan talento y precisión, pero ni así disimula su disgusto por haber perdonado el tercero. Les hubiese ahorrado esfuerzo y nervios en el encuentro contra el Beluso.
- ¿Se ha recuperado ya del esfuerzo del domingo?
- Costó algo levantarse para ir a trabajar (risas). A medida que pase la semana irá a mejor, pero no salí cansado yo solo, lo salimos todos. Hubo que hacer un esfuerzo grande porque ellos se pusieron por delante en el marcador y así siempre cuesta más y se hace más duro el partido. Esos cinco minutos que dio de prolongación fueron eternos.
- Fue el precio por no sentenciar el resultado.
- La culpa es nuestra, y mía en particular, porque pudimos haber finiquitado y no estuvimos acertados. Pudimos marcar más goles, no lo hicimos y tocó sufrir. Así aprendemos para otras veces
- El rival también tuvo mucho mérito en ponerles tan cuesta arriba la victoria.
- Conocía a un par de jugadores y el entrenador también me sonaba, pero me sorprendieron mucho para bien. Es un equipo muy bien trabajado y en su casa supongo que son muy complicados. Llevaban nueve goles a favor y uno en contra y eso no es casualidad. Son buen equipo, para estar entre los cinco o diez primeros al final. Lo normal es que estén arriba.
- Menos mal que el empate y el gol de la remontada llegaron en apenas un cuarto de hora.
- Está claro que si no marcas, a medida que pasasen los minutos se les iba a poner de cara el partido. Que se pusieran por delante no es que fuera injusto, porque los dos creamos poco peligro en la primera parte, pero llegaron una vez en un balón que se encontraron y marcaron. En casa no podemos sufrir tanto con el equipo que tenemos.
- Entró el gol olímpico, un córner directo, después de unos cuantos intentos.
- Es el primero que marco y cuando vi que Josu metía la cabeza pensé que no lo daban. Desde donde estaba, y no me moví del córner, lo vi dentro. Es gol pensé y a por el segundo. No había mucho que celebrar porque íbamos empatados en casa. Sinceramente, me gustó más el segundo, en el que participamos varios jugadores y además supuso la remontada.
- Hasta cuatro jugadores combinaron para romper la defensa, un gol más típico de la UD Ourense.
- Empezó con una pared con Josu, luego otra con Durán y no sé si la toca Fran también. Iba muy rápido y forcejeando con el otro y no me dio tiempo a ver a demasiado. Pero lo importante es que entró.
- Ya ha pasado el primer mes de liga. ¿Se le ha hecho largo?
- La que se hizo larga fue la primera semana, después de la derrota en Valladares. Una vez que empieza la liga y también se acaban las vacaciones y entras en la rutina de trabajar y entrenar, la verdad es que se pasan las semanas que no te enteras.
- Son 12 de 12 desde aquel tropiezo inicial.
- En Valladares pecamos de pardillos. Era el primer partido, pero contra nosotros siempre salen como si fuera el último. Se pusieron por delante rápido y empatamos pronto, pero volvieron a marcar. En la segunda parte dominamos y no hubo fortuna. El fútbol es así. Otras veces nos dará lo que nos quitó aquel día.
- ¿Está contento con el trato?
- Mucho. A la gran mayoría de los compañeros les conozco desde hace muchos años y no puedo tener queja.
- ¿Cómo lleva a la grada?
- Bien. Se hace raro al estar acostumbrado a otra cosa y se agradece, tanto para bien como para mal, porque siempre motiva bastante.
- ¿No se arrepiente entonces de haber dado el paso a Preferente?
- Para nada. Hubo otras cosas en pretemporada, pero cuando hablé un poco más seriamente con Fernando y con Nacho Currás no tuve duda. Es estar en casa y con mogollón de compañeros con los que has coincidido en otros equipos durante muchos años.
