Los ourensanos fueron puntualmente fieles a la cita con el "Día de la Bici", que ayer congregó a miles de participantes de todas las edades en una marcha por las calles de la ciudad. El multitudinario pelotón tomó la salida a las 12.00 horas desde la Alameda do Concello, punto al que volvería tras completar el trazado diseñado sin ninguna incidencia, destacaba desde la organización Carlos Moure. "Una vez más, los ourensanos han respondido. Es increíble la cantidad de niños que había con bicicleta, parece mentira que tengamos ese problema demográfico", bromeaba Moure.

Media hora después de darse la salida, todavía continuaba saliendo gente con las más variopintas bicicletas. "Las imágenes son impresionantes y las cifras la verdad es que dan lo mismo, porque lo importante es disfrutar. Nos damos por satisfechos con ver las caras de ilusión de los peques por la mañana", explicaba Carlos Moure.

Después de 33 ediciones, desde la organización se aprovechó la ocasión para reincidir en el mensaje de respeto al ciclista tanto en la ciudad como en la carretera. "El Día de la Bici se puso en marcha para fomentar su uso, pero pensamos que eso ya está superado y ahora mismo lo que prima es pedir respeto y educación. Todos somos usuarios de las vías públicas y tenemos derecho a su utilización. Los automovilistas son los más fuertes y por eso hay que pedirles que tengan consideración con cualquier persona que va en bicicleta para no poner en peligro su integridad física", señaló Carlos Moure.