Primero cayó la Unión Deportiva Salamanca, en 2013, y al año siguiente corrió idéntica suerte el Club Deportivo Ourense. El empeño de sus aficionados más fieles creó dos nuevos clubes, refugios espirituales para combatir el vacío. Esta tarde (19.30 horas) se cruzan en O Couto los resultantes, dos equipos que tratan de abrirse paso con la fuerza que tiene el que empieza y el que sabe de donde viene.

En el mismo escenario, hace seis años, se jugaba otro amistoso en el que el Ourense homenajeaba por su pasado rojillo a Balta, técnico de un conjunto salmantino que acababa de bajar de Segunda División. Los clubes a los que recuerdan la UD Ourense y el Unionistas se enfrentaron por última vez el 31 de marzo de 2013 en O Couto. Tres de los 28 futbolistas que jugaron aquel partido volverán a estar tarde de corto, Pato Guillén y Josu por los locales y Jesús Hernández de la Torre, Piojo, en las filas salmantinas.

La tercera edición del Memorial Club Deportivo Ourense, que tuvo como vencedores en las dos anteriores al Pontevedra y al Compostela, tiene un inagotable reverso emotivo. Será la primera vez que se siente en el banquillo de O Couto Fernando Currás, que hace diez años se despedía como futbolista. "Seguro que me voy a sentir a gusto", auguraba ayer el técnico.

"Desde el primer día que entré -recuerda-, esa sensación de que es tu casa no dejó de estar ahí. Es algo que sientes como aficionado, como futbolista o ahora como entrenador. Nunca he dejado de ser aficionado del Ourense. Me pasó el primer día cuando volví de Getafe y después cada una de las veces que regresé. Siempre me pareció estar en casa".

Asegura Fernando Currás que no cree mucho en el protagonismo del entrenador. Asume que muchas miradas se posarán sobre su batuta. "Ojalá vaya mucha gente a ver si pitan o aplauden, que es lo que pretendemos -bromea-. Este es el equipo adecuado para arrastrar a la gente al campo y veo que tienen ganas de ayudar", señala sobre la predisposición que ha detectado en el entorno. El entrenador de la UD Ourense da por hecho que se mantendrá el apoyo que ha sentido el equipo en su etapa por el fútbol provincial y espera no defraudar. "Seguro que el aliento de la grada no falta y trataremos de encenderlo todavía más. No tengo duda de que estarán con nosotros y esperamos estar a la altura de lo que nos va a exigir el público".

Debutar como técnico en O Couto en un memorial de CD Ourense es puro contraste emocional. "No es por remover, pero el pasado sigue estando muy presente. Los motivos por lo que pasó son otra cosa, pero nuestro trabajo es colocar al club cada vez más cerca de donde estuvo siempre", subraya Fernando Currás.

Al ponerse en marcha la cuarta temporada de la UD Ourense, el entrenador elogia a los que hicieron posible "ese tránsito, que es duro" entre la caída del club referente y el despegue desde lo más profundo. "Una vez que nace el nuevo club todo el mundo se puso manos a la obra y creo que lo que se está consiguiendo quedará para siempre. Tengo muy claro que la UD Ourense es CD Ourense. Son términos burocráticos o siglas distintas, pero el fútbol es sentimiento y el sentimiento es el mismo", destacó.

Sobre el enfoque del partido contra un potente rival, Currás considera además el condicionante del escenario y la ocasión. "Es un partido en casa, especial, y no jugarán dos equipos distintos en cada tiempo. Algunos futbolistas jugarán más de 45 minutos, pero para seguir viendo cosa porque tampoco vamos a priorizar ganar el partido sobre evitar posibles molestias", expuso el técnico. Antes del entrenamiento de ayer en Miraflores, eran bajas confirmadas el central Julio y el interior Alfredo. Fran Martínez y Josu evolucionaron satisfactoriamente y podrían ser utilizados.