La Unión Deportiva Ourense, que cumplió ayer tres años desde su fundación, mira para casa en su misión de reorganizar el cuadro de mando en los equipos inferiores del club. El club le encomienda al exjugador unionista Diego Soto la coordinación de la cantera, una tarea en la que releva a Fernando Currás tras su llegada al primer equipo.
A Diego Soto le toca continuar el trabajo desarrollado por Peluso, Ramón Dacosta y Fernando Currás y que fue uno de los jugadores que se puso a las órdenes de Antonio Dacosta, en la fundación del club y que llega muy ilusionado a sus 38 años para compaginar su trabajo de funcionario de la Xunta de Galicia con un trabajo al que llega con la intención de poder hacer las cosas bien y con el paso de los años que puedan salir jugadores para formar el primer equipo.
El exjugador agradece a la directiva y a Currás la confianza que han depositado en él. "Llego con mucha ilusión y con ganas de aprender y de mejorar constantemente", apuntó. Diego Soto recurrió también a la ironía para exponer sus sensaciones: "La responsabilidad es grande, ya que vas a trabajar con personas de una edad sensible, como son los chavales, y con los padres, aunque no estén en una edad sensible, también será difícil".
La responsabilidad aumenta en la apuesta de la UD Ourense por la cantera. Reconoce: "Si pretendemos que sea un club de base, hay que invertir, contar con instalaciones deportivas para que puedan hacer un trabajo adecuado, dedicarle tiempo trabajo y esfuerzo y rodearte de los mejores técnicos. Y así ,con el tiempo, se conseguirán resultados".
Diego Soto dará a conocer en los próximos días el plantel de técnicos que se ocupen del equipo juvenil, dos de cadetes, dos de infantiles, dos de alevines, dos de benjamines, dos de prebenjamines y una escuela de iniciación de 4 a 6 años: "Mi intención es que sigan la mayoría del pasado curso, pero habrá incorporaciones en alguno de los equipos, pues es muy importante contar con gente cualificada para hacer el trabajo".
"No nos cansaremos de decir que la cantera es básica para la UD Ourense y, a pesar de todos los obstáculos que nos encontremos, sobre todo en las instalaciones y campos de entrenamiento, aunque espero que este año podamos tener este capítulo mejor cubierto que en los primeros años, no vamos a dejar la cantera en segundo plano. Es el futuro del club y continuaremos apostando por ella. Sabemos que es un trabajo a largo plazo, pero no tenemos prisa e intentaremos que siga creciendo paso a paso y que en los próximos años, podamos contar con algún jugador en el primer equipo, algo que hace bastante tiempo que no ocurre. Del fútbol ourensano no sale tampoco ningún jugador que pueda triunfar en el fútbol español", señaló.
El exjugador se encuentra contento "por seguir en el club" y poder prolongar su vinculación al fútbol: "Cuando cuelgas las botas, en los primeros meses se abre un vacío e intentas seguir ligado al fútbol. A los 38 años ahora tenía claro que iba seguir como entrenador de un equipo. Y se abrió esta nueva posibilidad, que me ilusiona mucho. Es algo novedoso, pero estimulante. Para mi conseguir metas como coordinador es una manera más de ayudar al club, mejor incluso que si simplemente coges un equipo base, pues en esta función tienes que estar siempre al día y trabajar para que los entrenadores puedan hacer sus cosas a su gusto y contar con el apoyo del club".
