El Celta afronta este verano la renovación total en el cuadro técnico de sus tres principales equipos, después de que David de Dios renunciase el pasado lunes a continuar como entrenador del juvenil de División de Honor. Antes se fueron Eduardo Berizzo y Alejandro Menéndez al no alcanzar un acuerdo para la renovación de sus respectivos contratos con el club para seguir al frente de las plantillas de Primera División y de Segunda B, respectivamente. Hacía cuatro años que no se producía un cambio tan profundo en los banquillos de la entidad celeste, con lo que volverá a poner a prueba su estructura como club con vocación de fomentar la cantera.

El Celta viene de cerrar una temporada histórica en lo deportivo: el primer equipo disputó por primera vez una semifinal europea, el filial se estrenó en una fase de ascenso a Segunda A y el juvenil de División de Honor rozó el techo de la final de 2013 cayendo en las semifinales de la Copa de Campeones. Los artífices de estos éxitos deportivos no estarán para intentar repetir o incluso mejorar esos resultados. Han decidido tomar otros rumbos. Berizzo y Menéndez rechazaron la oferta que les presentó el club para renovar los contratos que finalizaban el 30 de junio; De Dios considera finalizada su etapa de doce años en el club, en el que incluso vivió una experiencia fallida con el filial.

El primero en marcharse fue Berizzo, quien lo anunció la víspera del último partido de Liga, contra la Real Sociedad. El desacuerdo con el presidente sobre las condiciones del contrato de renovación acabaron con una relación de tres años. Dos semanas después se producía el adiós de Alejandro Menéndez, quien acababa de llevar al filial a la fase de ascenso a Segunda División A. El filial del Valencia acabó con el sueño del presidente de ver al Celta B en la categoría de plata.

El técnico asturiano eligió las redes sociales para anunciar su decisión de abandonar Vigo. El club lo hizo oficial a continuación. Ese mismo método lo repitió el lunes David de Dios, quien en una extensa nota explicó que había decidido abandonar la dirección técnica del juvenil "por falta de motivación".

En sus doce temporadas como técnico en A Madroa, el entrenador vigués obtuvo ocho títulos de campeón de Liga en distintas categorías. Tras renunciar al banquillo del juvenil A, desconoce dónde entrenará la próxima campaña o si decide descansar y tomarse un año sabático.

Menéndez tampoco tiene equipo, de momento, a pesar de que en un principio se le relacionó con el Sporting de Gijón y el Valladolid. El asturiano ponía fin a su segunda etapa en el Celta, en el que incluso llegó a dirigir al primer equipo en las últimas jornadas de la temporada 2007/08, en sustitución de Antonio López. Con Menéndez jugó Iago Aspas sus primeros minutos con el primer equipo del Celta, en Salamanca.

Eduardo Berizzo, por su parte, tardó menos de un mes en aceptar la oferta del Sevilla, con el que firmó por dos temporadas. Días antes, el Celta presentaba a Juan Carlos Unzué como sustituto del argentino. A continuación, anunciaba la contratación de Rubén Albés como técnico del filial céltico. El joven técnico vigués había destacado al frente del Valladolid B.

Ahora, en Plaza de España están pendientes de designar al sustituto de David de Dios al frente del juvenil de División de Honor.

No se producía un movimiento tan profundo en los banquillos del Celta desde el verano de 2013. Entonces, el cambio de los técnicos en los tres principales equipos del club estaba justificado por los malos resultados en los dos primeros: Abel Resino lograba la permanencia en Primera in extremis y el club se veía obligado a comprar una plaza en Segunda B tras el descenso del filial. Para darle un impulso al proyecto, el presidente Carlos Mouriño apostó por Luis Enrique Martínez para dirigir a la primera plantilla y por David de Dios para el filial después de que el juvenil acariciase el título de Liga. Ese ascenso originaba una rotación en los tres principales banquillos del club a la espera de mejorar los resultados.

Cuatro años después vuelve a repetirse el mismo escenario, con el cambio de los tres principales entrenadores: Unzué sustituirá a Berizzo, Albés a Menéndez y se desconoce todavía quién reemplazará a De Dios tras una temporada en la que el Celta alcanzó unos resultados históricos con el primer equipo y con el filial y a punto estuvo de repetir el éxito de 2013 con el juvenil. Vuelven las mudanzas en los banquillos célticos.