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Oli y Julio Martínez se suman a la zaga

El lateral izquierdo, tercer refuerzo que llega del Barbadás, se muestra ambicioso: "Ojalá sea una temporada de paso en Preferente" - El central reafirma su compromiso: "Tenía que adaptarme como fuese para seguir"

Julio Martínez y Oli, ayer en el estadio de O Couto. // Jesús Regal

El lateral izquierdo Alejandro Oliveira Mares, Oli (1988), es el séptimo fichaje de la Unión Deportiva Ourense, que ayer anunció también la continuidad del central Julio Martínez (1996). Oli es el tercer refuerzo que llega a O Couto procedente del Barbadás, tras el central Germán Pérez y el interior izquierdo Alfredo. También coincidió en sus seis temporadas en Os Carrís, donde encontró acomodo tras salir de Club Deportivo Ourense en 2010, con el que será su segundo entrenador, Nacho Currás, así como con Fran Martínez o Hugo García.

Tantas caras conocidas ayudarán en su aclimatación, reconoció Oli en su presentación como nuevo defensa unionista. "Tengo compañeros del año pasado, pero también hay otros como Bruno con el que he jugado desde pequeño. Conocerse ayuda y también que toda la gente tenga la predisposición de jugar con los demás y para los demás. Así todo va a ser más fácil".

En cuanto a la motivación que le ha movido a dar el paso, Oli trasmite ambición. "Cuánto menos tiempo se eche en Preferente, mejor. Ojalá sea de paso y se tire para arriba para no volver a bajar, claro. Todo lo que sea subir será bueno". Al lateral le seduce el reto: "Quería cambiar de aires por cambiar también el objetivo. Llevaba unos años consiguiendo permanencias, que era el objetivo, y creo que un equipo no puede marcarse siempre el nivel mínimo. Hay que aspirar al máximo y ya después se mira, pero con el equipo que se está haciendo y con la ilusión que tiene la gente que viene aquí a jugar, el objetivo es ascender si se puede. Y si no, intentarlo y darle duro hasta que se consiga. Si es en un año mejor, y si es en dos tampoco pasa nada".

Hace diez años, Oli debutó en Segunda B con el Ourense en Vallecas. Relevó en la titularidad a Ramón Dacosta en el que también sería el último partido como rojillo de su nuevo entrenador, Fernando Currás. "Aún lo estuvimos hablando hace poco -apuntó el jugador-. Son recuerdos que te quedan. Él para mí era un ejemplo y ahora, al verme aquí, supongo que pensará que lo he hecho bien. Lo he intentado, de momento sigo y a ver si me quedan bastantes años".

Oli se convenció rápido de fichar por la UD Ourense, asegura: "Desde que me preguntaron si quería venir, no lo dudé. Cuando me explicaron el proyecto que había, si tenía alguna duda, que eran pocas, tiré para adelante". También le llamó el calor de la afición: "Está ahí la idea de volver a sentirte futbolista. No es lo mismo jugar en un estadio así que en otros campos y sentir a una afición que está detrás, que te va a exigir y que te va a apoyar tanto en los buenos momentos como los duros. Quiero disfrutar con ellos de esta temporada y conseguir los objetivos entre todos".

Por su parte, Julio Martínez se mostró muy satisfecho con su renovación. Cumplirá su tercera temporada tras sumarse al proyecto en Segunda Autonómica procedente del juvenil del Pabellón. "Llevo dos años aquí y solo puedo decir cosas buenas, tanto a nivel futbolístico, por los compañeros que he conocido y por cómo me ha tratado la directiva. Principalmente, lo que tengo es ilusión y ganas de que llegue el día de empezar a entrenar".

La llamada que confirmó su continuidad fue toda una alegría, asegura. "Me puse muy contento. Quería quedarme aquí porque solo con ver la gente que te apoya, es una pasada". Julio espera seguir cumpliendo las expectativas: "Cada categoría te exige más y a ver qué tal me adapto. Es la primera vez que juego en Preferente e intentaré hacerlo lo mejor posible".

Al zaguero le convencen los refuerzos ya confirmados: "Me parecen fichajes que darán la talla sobrados. Son jugadores que vienen de una categoría superior y que podrían seguir en ella, pero si el objetivo es intentar el ascenso por eso hay que traer jugadores así".

Mirando atrás, Julio se siente reconfortado por la decisión que tomó en 2015: "Tenía el problema de estar fuera y esperaba jugar un año o dos y poco más. Estoy súper contento de seguir aunque tenga que hacer el esfuerzo de venirme desde Santiago. Yo quería seguir, tenía que adaptarme como fuese y, aunque será un año duro, me compensa".

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