Con un portero y dos defensas confirmados, la Unión Deportiva Ourense tiene la intención de avanzar en los próximos días en la confección de su retaguardia. Atados Pato Guillén, Germán y Codeso, el club mantiene varias gestiones abiertas para completar la pareja de centrales con jugadores que cuentan con experiencia en Tercera y también en Segunda B.

En el eje de la zaga parece segura también la continuidad de Julio Martínez, por lo que la llegada de una segunda incorporación para esa parcela restaría posibilidades a otros futbolistas que han militado en las últimas temporadas en las filas unionistas como Xurxo, Tito Currás o Sergio.

A los flancos defensivos también llegarán refuerzos. En la derecha, el equipo ha sorteado la temporada con un solo jugador específico, Marcos Otero, por lo que el entrenador tuvo que reciclar al central Sergio o al centrocampista Aitor. Para la izquierda, está el recién llegado Codeso, a la espera de la decisión que tomen Senén y el club sobre su renovación.

Queda por definir también el segundo portero y poblar el centro del campo, tras las salidas de Toni y Diego Soto, para acompañar a Bruno. El plan de ataque está mucho más avanzado, aunque todavía hay jugadores por llegar y renovaciones pendientes de cerrar. Los nuevos para arriba son Alfredo y Jony, mientras que seguirán Rubén Durán, Fran Martínez y Hugo García. Todo apunta a que continuarán los otros futbolistas de la actual plantilla que pueden ocuparse del '9', Unai y Adrián Rodríguez.

Como las competiciones que afectan a posibles refuerzos de la UD Ourense están llegando a su término, los movimientos se acelerarán en los próximos días. Solo queda en liza el Rápido de Bouzas, de cuya suerte en su eliminatoria de promoción de ascenso a Segunda B contra el Peralada catalán depende la del Arenteiro. Si el conjunto carballiñés sube a Tercera habrá cuatro representantes ourensanos en la máxima categoría autonómica, por lo que a los unionistas les será más difícil fichar en el mercado ourensano. El ascenso del Arenteiro eliminaría, en cambio, un duro rival para la UD Ourense en sus aspiraciones de pelear por los puestos delanteros. En ese caso, sería el tercer clasificado del grupo ourensano de Primera, el Ribeiro, el conjunto que ocuparía la vacante.