El Rallye de Ourense repite ganador, Cristian García (Ford Fiesta R5). No sucedía desde el año 2012, cuando el alicantino Miguel Fuster encadenaba dos de los seis triunfos que ha logrado en la mejor prueba del campeonato de España de rallyes de asfalto. El aragonés tiene el mejor coche y su conducción fiable le hizo imbatible en el cómputo de los diez tramos de la carrera. Con un tiempo total 2:11:04.7 horas tras 213 kilómetros cronometrados, García aventajó en casi un minuto a Iván Ares (Hyundai I20) y en 2:24.1 a Pedro Burgo (Skoda Fabia R5). Mereció el podio el asturiano José Antonio "Cohete" Suárez (Peugeot 208), el animador de la carrera, pero un error en la segunda pasada al tramo del Canón do Sil arruinó sus opciones.

Con cesiones puntuales a la cautela, Cristian García dominó con mano de hierro todas las etapas del 50º Rallye de Ourense. El viernes solo dejó escapar el scratch nocturno de Toén y superó la bucle matinal de Esgos, Canón do Sil y Melias con 26 segundos de ventaja sobre "Cohete" Suárez. La mayoría de los participantes intentaba aplacar la frustración por la diferencia de mecánicas y por los contratiempos que le impedían ofrecer su mejor versión, como a Ares o Burgo, que acabarían en el podio por su persistencia, o los hermanos Vallejo, que finalmente se quedaron en la estacada.

Con una multitud de aficionados como testigo, García superó la primera pasada al tramo clave de la Ribeira Sacra en 19.20.3, entrando Cohete Suárez a tres segundos y Ares a 11.4. El calor y el desgaste pasaron factura en la visita al tramo de Melias. El aragonés comenzó a dosificar, lo que permitió a "Cohete" Suárez, que buscaba rodaje para el campeonato de Europa, apuntarse la victoria parcial con 8.52.3, dos segundos de ventaja sobre el líder. Segundo en el último tramo matinal fue Iván Ares, con 8.54.1. En el regreso a Esgos, García y Suárez clavaron los tiempos. La brecha de 26 segundos se mantenía y, en la segunda pasada al Canón do Sil, se acabó la carrera debido al accidente del Peugeot 208 del asturiano, que salió ileso.

Mención especial merecen los pilotos ourensanos en las bodas de oro del rallye de casa. Iago Silva y Miguel Paredes, Miúdo, sostuvieron un pulso que deleitó a crítica y afición. Finalmente, era Silva con el Porsche 911 GT3 2008 el que se hizo con la quinta plaza. Adrián Díaz se clasificó séptimo a 5,3 segundos de Miúdo, completando el top ten Álvaro Muñiz, octavo, Gorka Antxustegui, noveno, y el alaricano Javier Pardo, décimo y ganador de la R2. David Cortés se impuso con holgura en la Copa Suzuki, con 51 segundos de diferencia sobre Alberto Monarri.