La edición 50 del Rallye de Ourense se puso en marcha ayer con un protagonista esperado, Cristian García, el líder del campeonato de España de rallyes de asfalto y vigente campeón de la prueba ourensana. Su Ford Fiesta R5 marcó los mejores tiempos en tres de los cuatro primeros tramos, los de A Peroxa (cuatro segundos rebajó su registro en la segunda pasada) y la primera pasada a Toén-Castrelo. En la segunda, que se corrió con noche cerrada, el "scratch" fue para el asturiano José Antonio "Cohete" Suárez, con un Peugeot 208. Fue la única concesión que hizo el líder, que superó el examen de las cuatro especiales del viernes con una renta de 21.2 segundos sobre Cohete Suárez y con Iván Ares a 39.2 de García. El coruñés fue penalizado con 20 segundo por un problema en su mecánica. Las tres primeras posiciones quedaron muy diferenciadas en una carrera en la que tomaron la salida 95 pilotos, tras la retirada a última hora de Joan Vinyes, accidentado en el tramo test de Paderne de Allariz.