Mecalia Guardés, campéon de Liga. El conjunto gallego sigue superándose temporada a temporada y con este título ha conseguido algo muy importante para el balonmano gallego. Ayer en A Sangriña quedó patente que A Guarda necesita un nuevo pabellón; el que tienen se le queda muy pequeño. Numeroso público presenció de pie un evento histórico.

El KH 7 Granollers no vino a pasar la tarde y prueba de ello fue con las ganas con las que comenzó el encuentro. José Ignacio Prades eligió en esta ocasión a Marisol Carratú para que defendiera la portería y optó por un seis cero en defensa al no estar la artillera Laura Seitbanch, única lanzadora exterior en el conjunto del Granollers.África Sempere desde los seis metros conseguiría por primera vez colocar al Mecalai Guardés por delante en el marcador (3-2).

La conexión entre la primera línea y las pivotes (Haridian y Sempere) del Mecalia Guardés era total. Pasaban otros cinco minutos más de partido y la igualdad seguía siendo la tónica. Al Mecalia Guardés le pesaban los nervios. José Luis Villanueva, entrenador del KH7 Granollers, ordenaba una mixta sobre Estela y el ataque de las guardesas se resentía (6-8). Prades pidió tiempo muerto. No fueron capaces de frenarlas, Marisol Carratú pedía cambio y saltaba a la pista Estela Carrera, que acabaría siendo determinante en la segunda mitad.

Ante la falta de lanzamiento el KH 7 Granollers recurría a su pivote Gassama para perforar la defensa local. Cuando todo parecía ir mal, las locales conseguían ponerse por delante en el marcador a falta de siete minutos para el descanso (11-10) con tres goles consecutivos. Varios fallos del Granollers eran aprovechados por el Mecalia Guardés. Un gol de Rosa Álvarez hacía que el pabellón empezara a venirse abajo (15-12). Al descanso, un 15-13 esperanzador.

Al regresar del vestuario, el Granollers se encontró con un muro en defensa que le obligaba una y otra vez a incurrir en pasivo mientras que en el otro área iban subiendo los goles (17-13). El entrenador visitante pidió tiempo muerto tras diez minutos sin marcar. El Mecalia convertía el pabellón en un hervidero de emociones, con un público totalmente entregado que veía a su equipo cada vez más cerca de la meta.El Granollers sacaba a su portera del campo y metía a siete jugadoras de campo para que atacaran en superioridad. Haridian anotaba a puerta vacía.

A falta de diez minutos (23-16) aparecía la ola en las gradas y comenzaba la fiesta. Se hacían canticos con cada jugadora, se cantaba "campeones, campeones". Jose Ignacio Prades sacaba a todas las jugadoras para que disfrutaran de sus minutos de gloria, ya que el encuentro estaba sentenciado. Y cantando A Rianxeira acababa el partido. El Mecalia Guardés es campeón de Liga.