La participación de jugadores juveniles ha ido ganando peso hasta dejar de ser simbólica en el periplo ascendente de la UD Ourense y el nuevo entrenador quiere mantener la tendencia. Fernando Currás entiende que será necesario "esperar acontecimientos" en esta etapa de formación de la nueva plantilla antes de concretar el número de jugadores que tendrá a sus órdenes. "Más que nada -apostilla-, porque va a depender de cómo montemos el escalón anterior, el equipo de juveniles". Currás, que ha sido el técnico de ese equipo en esta campaña, confía en que los juveniles sean un buen complemento: "Espero que la importancia de ese equipo sea la que deseamos y que siga una misma línea de trabajo y de exigencia, pero todavía hay esperar a ver quien se embarca en ese equipo".

Agrega el entrenador unionista que la profundidad de la plantilla "dependerá del nivel de exigencia que le podamos pedir a esos jugadores jóvenes que tenemos en mente y que pueden ser tratados como parte activa de la plantilla y del club". En todo caso, Fernando Currás establece que la cifra de jugadores con los que trabajará próxima temporada debe oscilar entre los 18 y los 20. "No creo que varíe mucho en torno a esa cantidad, si los juveniles dan competencia. No quiero cerrarme a nada, pero sí trataremos de que sea lo más competitiva posible", asegura el técnico.