El Ribeiro completa la terna de equipos a los que la Unión Deportiva Ourense no ha ganado ninguno de los dos partidos de liga. Como el Allariz y el Bande, los de Ribadavia salieron airosos de sus cruces con los unionistas. En la ida tuvieron paciencia para remontar. Ayer golpearon sin previo aviso, poniendo de cara el partido en apenas ocho minutos. El desgaste les pasó factura en el tramo final, aunque los de Antonio Dacosta apenas dispusieron de ocasiones para devolverles la moneda.

Con su tercer empate en la temporada, los unionistas se distancian en siete puntos del Bande cuando solo quedan seis en juego, por lo que la Primera Autonómica ya tiene ascendidos y un campeón indiscutible. El Xunqueira y el A Manchica pierden un peldaño y entre Taboadela, Francelos y Cortegada, el próximo rival de la UD Ourense, tratarán de evitar el descenso por arrastre que implica la caída de Polígono y Verín desde Preferente.

El Ribeiro no se presentó en O Couto en chanclas. Pisó fuerte y en ocho minutos se cobró dos goles de ventaja. Con mucha velocidad en los movimientos ofensivos sorprendieron con el pie cambiado a la defensa unionista. Muy estirado el equipo local, fue un blanco fácil para un oponente con resortes después de cada robo. Dani Lamelas y Toti resolvieron ante un Samuel desprotegido. Mal trago para el meta carballiñés en su reaparición en casa, al recoger dos balones de la red sin apenas calentar.

La UD Ourense se tomó un tiempo para digerir la bienvenida. Poco a poco se fue quitando de la cabeza que no era un amistoso y trató de acercarse al área del Ribeiro, con trabajo sencillo para Brais, titular ayer en lugar de Pablo. El meta atrapó con seguridad dos intentos de Cristian y de Hugo. Más veneno tuvo un disparo de Aitor que obligó al portero a volar. El Ribeiro dio la réplica con un avance poderoso de Yoni que desvió Samuel con una palomita. Acababa la primera parte cuando Rubén Durán fue objeto de una falta escorada hacia la izquierda, unos metros fuera del área. Él mismo preparó el balón antes de enviarlo a la red. Un golazo reabrió la incertidumbre del resultado.

La segunda parte entró en un correcalles. A la UD Ourense le faltó precisión para generar sensación de empate durante muchos minutos. Al repliegue, cada vez más acusado del Ribeiro, le costó recuperar balones para hilar una contra y sentenciar. La insistencia sin peligro de la UD Ourense daría resultado en un ataque por la derecha, con centro de Otero que el portero no atrapa y el central no cabecea en disputa con Hugo. Omar solo tuvo que empujar a la red para empatar. Tras dos expulsiones innecesarias, Rubén Durán tuvo la última, en otro libre directo que besó la escuadra.