La deportividad reinó en la pista y en el graderío en un derbi al que el Cidade das Burgas le dedicó mayor esfuerzo porque necesitaba más los puntos para acercarse a las posiciones de Copa de España. Las verdiblancas sorprendieron por momentos al Ourense Envialia, con más profundidad de banquillo, en un duelo de alternativas en el marcador que se resolvió con empate a tres goles.

Estuvo demasiado trabado el encuentro en los primeros compases, siendo la iniciativa del Envialia. Un disparo de Spi tocado por la portera Ana fue repelido por la cruceta izquierda. Poco después era Marta la que, completamente sola en la vertical del palo izquierdo, enviaba su disparo al poste. La fortuna se alió esta vez con las verdiblancas. Balón perdido por Ro en el centro del campo ante Iria, profundiza disparando cruzado y desvía Chiqui hacia su propia portería tras despistar a Vane en su salida.

Iria, en lucha abierta por el pichichi de la Primera División, tiró de galones para llevar las oportunidades del Burgas. El Envialia reaccionó pronto. Una falta de Figo en el lateral derecho era lanzada por Antía, superando a Ana en su primer palo para establecer la igualada en el marcador.

El mayor problema estaba siendo para el entrenador ayer local, Manolo Codeso, ya que Candela sufría dos encontronazos que la obligaron a ser atendida para terminar en el banquillo. Su equipo perdía un referente, mientras las albinegras seguían en busca de la portería de Ana con sendos disparos de Sara Moreno o Spi.

La respuesta de las verdiblancas llegó con el balón peinado por Iria al lanzamiento largo de Ana, que veía como era repelido por el palo derecho de Vane. La igualdad se había adueñado del juego. El respeto era mutuo, prevaleciendo el bagaje defensivo sobre los ataques, de ahí que se llegara al descanso con el empate en el electrónico.

Intercambio de goles

Como si fuera clonado, en el inicio del segundo tiempo los equipos volvieron sus pasos. Más llegadas del Envialia sin ocasiones claras, pero manteniendo en su parcela defensiva al Burgas. En un balón robado en el centro, Sara Moreno asiste ante la presencia de Sonia para la llegada por la izquierda de Marta, que controla lo justo para enviar pegado al palo izquierdo de una sorprendida Ana.

Le tocaba remontar al conjunto verdiblanco. Tras un disparo desde la derecha de Ro se pedía mano dentro del área de Sonia y la contra llevada por Iria termina con dos recortes, ante Bea y Ro, para disparar. Tras pegar el esférico en una de ellas se alojó en la portería de Vane por su escuadra derecha.

Ana, con dos intervenciones consecutivas, evitaba que el marcador se volviera de nuevo contra su equipo ante el esfuerzo de sus compañeras, que soportaron la falta de rotaciones. La mayor frescura de las albinegras no se estaba materializando en el marcador, dándole motivos a las locales para creer en la sorpresa. Un disparo de Lucía desde la derecha, mediada la reanudación, pega en Sonia, a punto de sorprender a su compañera Ana. El rebote da el larguero y sale a córner.

Un intento de control de Sara Moreno dentro del área por la derecha termina con el derribo de esta por parte de María Arias. La pena máxima la lanza la cordobesa fuerte, por el centro y elevado, enviándola a córner Ana. La segunda cartulina amarilla de Spi la aprovecharon las locales, recuperando un esférico ante Chiqui que quedaba tendida sobre la pista. Iria dispara desde la izquierda sin ángulo ante la presencia de Marta y Vane, que defendía el palo corto. Despejó mal y el esférico quedó muerto en el centro de su portería, donde llegaba Figo para materializar el gol que le daba la ventaja a su equipo.

Fue un duro palo para el Envialia, que quería ir a por el empate pero no disponía ya de frescura en sus llegadas. Los dos equipos, a falta de cuatro minutos, se ponían con cinco faltas, por lo que rondaba el doble penalti sobre la central de Os Remedios. Una asistencia desde la línea de fondo, por el ataque derecho, de Sara Moreno supera la salida de Ana y Chiqui, que seguía la jugada, solo tiene que empujar el esférico al fondo de la red para poner de nuevo la igualdad. Con tres minutos por delante, solo podía desnivelar el partido algún error, pero no lo hubo y los ataques no tuvieron consecuencias.