A ascenso por año, la Unión Deportiva Ourense se ha plantado desde cero en Preferente en 938 días. Tres temporadas con signo triunfal en el campo y en la grada. Con seis jornadas de antelación, los unionistas consiguen matemáticamente el ascenso, vuelven a la pelea por la liga al colocarse a dos puntos del líder Bande, que empató en Cortegada, y disfrutan de la complicidad de una afición que volvió a poblar el estadio de O Couto pese a que el final de la película estaba cantado. El salto que le abre a la UD Ourense las fronteras del fútbol autonómico tiene lecturas en clave de pasado y de futuro. Las metas que algunos románticos soñaban en el verano de 2014 están más cerca.

Los de Antonio Dacosta dejaron atrás ayer al tercero en 21 puntos. Como en casi toda la liga, la brecha en el marcador y en la clasificación no refleja el equilibrio en el campo, pero toda diferencia tiene una explicación. Ayer la marcó Rubén Durán con dos goles que dieron rienda suelta a la fiesta.

Los dos equipos quisieron el balón, pero no supieron qué hacer con él. Las precauciones y el esfuerzo en la presión no permitió llegadas claras. En los primeros minutos, dos buenos centros por bando, de Fran Martínez y de Hugo, no encontraron rematador. En el 17, una estrategia del Velle le costó la ocasión más clara. Durán cazó el rebote, puso un balón largo que Fran llevaría al área y Otero, que acompañaba, se lanzó al suelo para rematar contra el cuerpo del portero Viana. En el 34, internada de Chigüi hasta la línea de fondo que atajó Lucas Sierra. Otero y Durán dieron la réplica con poca claridad en la definición.

El partido siguió sin romperse al regreso del vestuario. El Velle lo intentó en un cabezazo de Fabio fácil para Lucas Sierra y, de nuevo entre Durán y Fran, fabricaron el contragolpe. El balón le llegó a Unai, que remató de primera al exterior del larguero. Cinco minutos después, de nuevo Unai se encontró con el portero, que sacó el remate con la cara. Se estaba desatando el asalto clave. El gol rondaba y Viana lo paraba todo hasta que Durán encontró el hueco que descorchó las emociones en O Couto.

Cuatro minutos después, Viana se fue al suelo fuera del área y el balón le llegó a Unai, que remató fuera entre la desaprobación de los rivales. El Velle molestó en otra estrategia y de nuevo hubo contra de la UD Ourense, sin consecuencias. Ya en el 86 llegó el segundo de Durán. El larguero y un posible penalti pasado por alto por el árbitro evitaron los nervios del final en las filas unionistas. En el preámbulo de la fiesta, Rubén Durán fue el último cambio y la tribuna se puso en pie. Un, dos, tres ascensos. La UD Ourense responde otra vez.