A perro flaco todo son pulgas. El Pabellón, que lleva ya varias jornadas descendido, fue superado ampliamente por el Santiago, que se jugaba la salvación. Mientras jugaron con once los dos equipos, el partido fue igualado, con momentos de gran juego local contra un rival que llegaba a Ourense con cuatro extranjeros en sus filas. Tras una primera parte muy equilibrada se llegó con empate a un gol en el marcador y, en la reanudación, las expulsiones de tres jugadores ourensanos permitieron a los visitantes ganar el partido.
Por otra parte, el Pabellón podría perder en los despachos el partido que le empató la pasada jornada al Celta, que se está jugando el título, por haber hecho cinco cambios, uno más de los permitidos.