Primera derrota del Sala Ourense en casa, que hizo buena la máxima del que perdona, paga. Un Bembrive reforzado con jugadores de experiencia, que no se parece al de la primera vuelta. Supo agarrarse a la pista y con la gran actuación de su portero Cuca consiguió los tres puntos.

Comenzó el partido con los ourensanos alternando entre mitad de pista y presión alta y los olívicos con un guión claro que mantuvieron todo el partido, defensa en mitad de pista y a esperar errores para salir en transición. Fruto de una recuperación llegaría el primer gol, obra de Borrajo, que finalizaba a puerta vacía. El Sala Ourense llevaba el peso del partido pero sin velocidad en la circulación. Guerra y Rivero tuvieron el empate en el minuto 18, pero el portero lo impidió.

En la segunda parte salieron mejor los locales. Allariz, tras un robo de Tizón, hacía la igualada. Este gol espoleó a los ourensanos, que con una fuerte presión arriba provocaban pérdidas rápidas del rival.

Fente, en una contra con la ayuda de Chelo, que desviaba la trayectoria del balón, puso a los suyos por delante. Tras hacer lo más difícil, el Sala Ourense no fue capaz de aguantar el resultado y Félix empataba en un córner mal defendido. El equipo local quiso e hizo más méritos para la victoria, pero la falta de acierto se lo privó. Alberto haría el 2-3 y al arreón final de los locales le faltó acierto.