El entrenador del Vilariño considera que sus jugadores igualaron en el campo un partido desigual con la clasificación en la mano: "Antes de empezar había 22 puntos de diferencia y un montón de goles, pero es un partido y competimos muy dignamente. El dominio del balón era de la UD Ourense, hicimos nuestro partido y sacamos alguna contra cuando pudimos. Tuvimos un par de opciones y poco más. Ellos tuvieron dos claras y desgraciadamente nos marcaron en la que solo vio el árbitro". Quino subraya que no es sencillo frenar al rival: "Mi equipo tiene una impronta de trabajo y de sacrificio, pero cuando tiene el balón trata de que sea nuestro. Lo que más podía descomponer a la UD era sacarle la posesión, algo muy complicado en el Couto con la calidad que tienen, pero en la medida que pudimos hacerlo fue cuando estuvieron más desorientados. Ocasiones claras hubo pocas". Agregó que "no le perdimos la cara al partido, sabes que puede surgir una ocasión en cualquier jugada, aunque nos fue complicado. No fuimos capaces de amenazar a la UD Ourense, pero me voy súper contento por el equipo y sabiendo que nos marcaron en la jugada más injusta, lo que no le resta méritos a su victoria".