Balaídos no se merecía menos de un duelo entre dos equipos que compiten en Europa para celebrar el último partido de Liga de 2016. El viejo estadio vigués, inmerso en polémicas por su titularidad, se ha convertido en una fortaleza inexpugnable en los últimos tres meses para el Celta, que hoy confía en superar al Sevilla para cerrar otra semana excelente y un año histórico.

Ambos conjuntos se reencuentran hoy en Vigo (16.15 horas, Bein LaLiga) tras el duelo que mantuvieron en las semifinales de la Copa del Rey pasada y días después de que festejasen su continuidad en los torneos continentales. Además, presencia argentina al frente de ambos banquillos, con Berizzo y Sampaoli, dos técnicos con un ideario futbolístico similar, que suelen garantizar espectáculo con juego abierto y goles.

La recuperación física será un elemento a tener en cuenta tras una semana en la que célticos y sevillistas acumularán tres partidos cada uno. Los planteamientos de Berizzo y de Sampaoli exigen mucho sacrificio. El prepador céltico se muestra convencido de que contará con su equipo en plenitud, por lo que ayer apuntó que incluso podría repetir el once que jugó en Atenas.

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No será posible porque Mallo tendrá que cumplir el cuarto partido de castigo por su expulsión en Eibar. Además, Radoja es duda por un proceso gripal. Por ello, Berizzo convocó a 19 jugadores. Dejó fuera a Lemos, Señé y Naranjo. Planas y Beauvue continúan de baja. Lo más positivo para el técnico es que recupera a Aspas, sancionado ante el Panathinaikos, máximo goleador del equipo y en un estado de forma excepcional.

Rubén Blanco se ha adueñado de la portería, que por el momento solo cederá a Sergio Álvarez en la Copa. Sin Mallo, Roncaglia es el candidato al lateral derecho, con Jonny por la izquierda. Fontás puede ser el acompañante de Cabral en el eje de la zaga, aunque tampoco se descarta la presencia de Sergi Gómez.

Wass y Hernández completarán la zona de medios, donde Radoja ejerce como pivote. Si el serbio no mejora del proceso gripal su lugar lo ocupará Marcelo Díaz.

Y la referencia principal en ataque será Aspas, que jugará por la derecha si entra Guidetti, el héroe de Atenas, como ariete. Orellana completaría un once que en ese caso podría transformar el habitual 4-3-3 en un 4-4-2. Bongonda o Sisto también cuentan con opciones para ocupar el extremo izquierdo.

Aspas, segundo máximo goleadores español en las cinco grandes ligas europeas (con 9 tantos, frente a los 11 de Diego Costa), dispone de una nueva oportunidad de resarcirse de la temporada sin apenas oportunidades que vivió en el Sánchez Pizjuán, antes de regresar al Celta. Dos tantos le marcó el curso pasado a sus excompañeros en Balaídos, en el duelo de vuelta de la semifinal de Copa. Tampoco le ha ido mal al céltico Rossi contra los hispalenses: cuatro tantos en los cinco últimos encuentros.

El Sevilla se presenta en Vigo como tercer clasificado en LaLiga y con una plaza asegurada en los octavos de final de la Champions League. Balaídos, no obstante, es un escenario esquivo a los hispalenses en la última década: dos derrotas y dos empates.

El conjunto sevillano se muestra mucho más vulnerable como visitantes que como local. De hecho, esta temporada solo ha ganado en los campos del Leganés y el Deportivo. Para este desplazamiento, Sampaoli viaja con escasez de efectivos en los laterales. Del partido europeo del miércoles en Lyon salieron con dolencias musculares los dos laterales titulares, el zurdo Sergio Escudero y el diestro brasileño Mariano Ferreira, que lo han jugado prácticamente todo esta temporada. El primero se quedó en casa y el segundo es duda para la visita a Balaídos, donde estará el mediapunta argentino Franco Vázquez, quien fue baja en Lyon por sanción.

El estado físico de algunos jugadores hace que el equipo titular que presente Sampaoli sea una incógnita, aunque parece que volverá el punta argentino Luciano Vietto, que por decisión técnica no jugó en Francia.

Los sevillistas cayeron la pasada jornada en Granada (2-1), donde volvieron a evidenciar que les faltan recursos ante las porterías adversarias. De hecho, en Sevilla suena Bacca como posible refuerzo en el mercado de invierno.