El COB Ourense Provincia Termal volvió a ganar haciendo olvidar la última derrota en el Pazo ante el Araberri. Ante el filial blaugrana, los de Gonzalo García de Vitoria dominaron de principio a fin, salvo el 2-0 inicial, en un partido sobrio en el que no pudieron contar con Mitrovic, que se quedó en Ourense por precaución debido unas molestias en el gemelo.

Su ausencia no se notó ya que Diego Kapelan tuvo momentos de inspiración, como en el principio del partido y junto con Fran Guerra, que estuvo pletórico en ataque en el primer cuarto, se bastaron para abrir la primeras diferencias en el marcador (10-18). Aunque enfrente había un equipo con jugadores bisoños en defensa, pero con con calidad en ataque, y con un referente como Jordi Trías que hizo junto el acierto exterior, que el choque no se rompiese nunca y las rentas merodeasen la barrera de los 10 puntos hasta el descanso.

El rebote fue el gran caballo de batalla de un COB, que concedió hasta 10 segundas oportunidades de tiro al filial blaugrana al descanso., pero con rachas de acierto como las de Christian Díaz en los triples al finalizar el segundo acto, con dos consecutivas , pudo llegar al intermedio con una renta cómoda y amplia tras un cuarto en el que ambos conjuntos rivalizaron en errores (36-43).

El tercer cuarto comenzó con nueve puntos para el COB en apenas dos minutos y llegó la máxima diferencia a su favor del partido 48-61y a falta de dos minutos para acabar el cuarto Wright y Tomás Fernández se hacían importantes en la zonas y solo el comienzo de una sucesión de errores en forma de pérdidas de balones o malos tiros, hizo posible que con el paso de los minutos el filial blaugrana fuese creyendo en la remontada.

Apuros en el último cuarto

Porque ahí comenzó el declive de un COB que en el último período encadenó error tras error hasta ver como su ventaja quedaba reducida a cuatro puntos a falta de 1:05 (76-71). Tres puntos tan solo en los últimos seis minutos de juego tenían la culpa, junto con las numerosas de balón y el poderío de Trias. Tuvieron que ser los tiros libres, concretamente seis del pívot Fran Guerra y dos de Kapelan los que frenasen la sangría del COB y terminasen por sentenciar un necesario triunfo.