Tanto el presidente entrante como el saliente se refirieron a la salida del club del base Pedro Rivero y a una posible regreso de Salva Arco. Ambos coincidieron en verlo improbable por el condicionante económico. "La realidad del club es la que es -señaló Camilo Álvarez-. Pasamos de luchar por la inscripción en la ACB a tener que los consejeros aportar pasta para empezar la temporada". Desde el punto de vista de aficionado, añadió, no se perdona no poder retener a dos referentes. "Se me cae el alma a los pies porque se fuera Rivero o porque Salva Arco no pueda ser partícipe del equipo en este momento, pero esto es un consejo de administración, tiene que tener la mente fría, y esto son números. Nosotros no podemos darle a la gente lo que no tenemos", afirmó el presidente del COB. "Son gente que tienen un caché y me alegro por ellos a nivel personal porque la vida del profesional es corta y tienen que aspirar a lo mejor, pero la plaza de Ourense a día de hoy es una plaza baja en este sentido. Con Salva Arco tenemos una relación excepcional, hay unas cifras ahí y las puertas siempre están abiertas para él. A Rivero agradecerle su compromiso durante estos tres años, aquí tiene una familia, pero tenemos que tener rigor con el tema económico, que es lo que nos dicta el camino a seguir", concluyó Álvarez.

Por su parte, Antonio Gavilanes señaló que les encantaría volver a tener a Salva Arco en el Pazo: "Christian Díaz lo está -puntualizó-, pero no se puede perder de vista que tienen que buscar el mejor contrato. Disfrutamos de Salva el segundo año por el esfuerzo que hizo del consejo y al tercero se le hizo una oferta que no encajó en sus pretensiones. Christian probablemente renunciaría a ofertas mucho mejores, porque no somos los que más podemos pagar, y a Salva se le podrá hacer una oferta, pero lo normal es que no pueda estar en Ourense. Ojalá consiga ese contrato anhelado y, sino, las puertas estarán abiertas".