El británico Chris Froome (Sky), el colombiano Nairo Quintana (Movistar) y el español Alberto Contador (Tinkoff) serán los tres "tenores" que lucharán como favoritos por el maillot rojo en la 71 edición de la vuelta. Se trata de los mismos protagonistas que centraron el foco en el pasado Tour de Francia los que encabezan una participación de lujo que completan otras figuras como los colombianos Esteban Chaves (Orica) y Miguel Ángel López (Astana).
Ninguno de los grandes favoritos coincide generacionalmente, ya que mientras Contador empieza a apuntar hacia la recta final de su más que brillante carrera deportiva, Froome está en plena efervescencia y a su máximo nivel nadie parece estar en condiciones de discutirle su supremacía; y Quintana, con un Giro en su haber, todavía no parece contar con el grado suficiente de madurez como para hacerse con la vara de mando del pelotón internacional.
La carretera dictó sentencia muy pronto con el español en forma de dura caída y retirada a las primeras de cambio, y el colombiano no dio la sensación en ningún momento de tener en sus piernas en el material necesario para poner en aprietos a Froome y a su todopoderosoequipo.
Sin embargo, estos tres nombres no ensombrecen de ninguna manera el sobresaliente peso específico de un buen número de adversarios que tratarán de hacerse un hueco en el preciado podio y luego ver si son capaces de dar el paso hacia la gloria y asomarse en lo más alto.
La lista de nombres no es precisamente corta, lo que hace que la vuelta 2016 vuelva a presentar una nómina de sobresalientes que también buscarán su oportunidad. A Esteban Chaves, segundo en el Giro, también se une el holandés Steven Kruikswijk (Lotto-Jumbo), que se desinfló en el último momento vestido de rosa pero querrá demostrar que está capacitado para esta empresa.
El único que llega con los deberes hechos en 2016 es Froome, ya que el británico de origen keniano, sumó su tercer Tour hace menos de un mes y los otros no pudieron asaltar su trono y por ende alcanzar su objetivo. Sin embargo, la vuelta es una herida no curada en el orgullo del africano, a quien por una u otra circunstancia, pero siempre diferente, en sus cuatro presencias anteriores se le ha terminado negando el poder hacerse en propiedad con la preciada prenda roja.
Para Froome, 2016 parece que puede ser el año adecuado tanto para sacarse la dolorosa espina de la carrera de Unipublic como para engrandecer un poco más su historia y conseguir un doblete en dos de las tres grandes que, desde que lo firmó Alberto Contador en 2008 con Giro y Vuelta, nadie ha sido capaz de volver a repetirlo. Habrá que ver si en las carreteras francesas fue capaz de guardar algunas fuerzas.
