El entrenador del Club Ourense Baloncesto, Gonzalo García de Vitoria, no ha tenido una planificación tranquila en sus tres temporadas en el Paco Paz, pero asume que la cuarta, para la que acaba de comprometerse con el club (el contrato es por dos años), será la más ardua. El presupuesto se reduce, al menos en las previsiones iniciales, y existe una seria preocupación por la respuesta de la afición y los patrocinadores tras el fiasco del no ascenso la ACB.
"La idea es diferente a la de los últimos años porque salimos con un proyecto muy austero, quizás con el presupuesto más bajo de la competición", puntualizó el técnico bilbaíno en la rueda de prensa que ofreció flanqueado por los directivos Camilo Álvarez y Julio César Vázquez. Su propósito será que el club "tenga una continuidad larga en el tiempo" y, para conseguirlo, tratará de reclutar a "gente joven para intentar potenciar sus carreras y a otra que esté en un mal momento para relanzarse".
García de Vitoria ha tenido que rebajar su contrato y las pretensiones de hacer un equipo para optar al play off, pero ha encontrado suficientes alicientes para quedarse en Ourense. "Todo en esta vida tiene su parte gratificante y lo que me ha empujado a estar aquí es el apoyo del consejo, que quería que yo estuviera sí o sí, y también el apoyo y los mensajes de mucha gente de la ciudad. La suma es que te has sentido querido y eso al final es algo importante. Y por eso estamos aquí, con ambición, porque en el momento en que coges este proyecto, lo coges con todas las consecuencias, con motivación extra y con ganas ya de competir".
Con menos dinero que nunca, el reto que se le plantea de cara a la grada es mayúsculo. "La ilusión no tenemos que venderla, tenemos que crearla -entiende-. Intentaremos crearla con un equipo al que se le vea implicación, que es algo que gusta en cualquier ciudad y en esta quizás más. También trataremos de hacer un baloncesto atractivo, que atraiga la gente al Pazo. Y lo tercero es ganar partidos. Cuando ganas las cosas van mejor. Eso no se puede quedar en palabras, hay que demostrarlo con hechos y vamos con muchísimas ganas".
Los hechos están al caer porque el técnico se propone tener en Ourense a casi todo el plantel en torno al 22 de agosto, fecha de inicio de los entrenamientos. El equipo que tiene en mente es el de "gente con hambre, con ambición, que quiera dar un salto en su carrera", por lo que debe anteponer las ganas de crecer al dinero. "No vamos a ganar pulsos económicos con otros clubes, pero queremos ganar esas peleas demostrando que aquí pueden conseguir cosas importantes para ellos, que lo vean como una inversión en su futuro. El que venga el próximo año, que sea pensando que dentro de dos tendrá un mejor contrato. Por eso tenemos que ir a por jugadores jóvenes".
Un riesgo controlado
García de Vitoria considera que esa apuesta arriesgada está avalada por éxitos como los de Suka Umu, Edu Martínez, Diego Kapelan, Tomás Fernández, Ander Martínez o Jonathan Barreiro, entre otros jugadores que se han revalorizado o han comenzado a labrarse un nombre tras su paso por el COB.
García de Vitoria hizo una confesión en torno a los contactos que ha mantenido en las últimas semanas para confeccionar la lista de futuribles. "Puede sonar un poco prepotente, pero hay agentes que me han dicho que tal o cual jugador quiere estar aquí porque estoy yo. Una llamada de esas me satisface mucho. Que digan que quieren estar conmigo te da tranquilidad porque al final no todo es ganar o quedar en una clasificación, sino que la gente que ha estado contigo tenga el concepto de que les ha valido la pena. Vamos a ver si además podemos compensar económicamente las pretensiones que tenga cada jugador y que eso sea la primera piedra para hacer un equipo competitivo".
Mirando a atrás, el entrenador del COB advierte de que será "el verano más difícil" porque ya no se puede poner en la mesa de negociación la expectativa de la ACB. "Vamos a conseguir el equipo más competitivo que podamos, pero es difícil porque, si todo empieza cuando debiera, estamos a 10 o 12 días del inicio de pretemporada con un equipo por construir. Pero soy positivo y ambicioso, quizás tengamos que empezar a entrenar con menos jugadores e ir creciendo durante la pretemporada, pero la ambición es tenerlo todo el día 22", promete el técnico cobista hasta el año 2018.
