Senén ya tiene nuevo equipo. Jugará en el Las Rozas de Preferente, porque no quiere dejar a un lado su pasión por el fútbol en el nuevo horizonte laboral que se le ha abierto en la Comunidad de Madrid. Avisa en todo caso de que la distancia no conseguirá romper los lazos con los compañeros que deja en la Unión Deportiva Ourense.
Para nada es un hasta siempre, aclara el unionista sobre la duración del paréntesis. "Me gustaría jugar ahí en cuanto pueda. Me fastidia tener que dejarlo. La gente que vino nueva este año son amigos casi todos, o los conocía de haber jugado contra ellos, y ahora lo de Rubén Durán, pero ya hablé con Antonio (el entrenador) y le dije lo que había. Este año voy a estar en Madrid", explica Senén sobre sus sensaciones. El próximo miércoles tiene previsto volver a Ourense y se despedirá de ellos. "El jueves hablé con Unai por teléfono y puso el altavoz. Me volvieron loco entre todos", revela Senén entre risas.
"Me despido de la gran familia de la UD Ourense. Sé que volveré a estar con esa gente espectacular dentro de poco. Volveré a defender ese escudo. Estoy convencido. Ourense somos nós". Fue el mensaje elegido por Senén para decir hasta luego en las redes sociales.
Su inesperada baja, también para él -"Ha sido una sorpresa enorme, la verdad. No lo me esperaba ni yo. Vine a pasar unos días y me voy a quedar un año a trabajar", apunta- causa un desequilibrio en el plantel, aunque el que fue lateral e interior izquierdo la pasada temporada confía al máximo en las prestaciones de los unionistas. "Seguro que estarán arriba. Hay equipo de sobra y a ver si se asciende a Preferente", desea.
Senén conoce ese camino, ya que hace dos temporadas logró el ascenso formando parte del filial del Barbadás. Entiende que será determinante el listón de intensidad que impongan los unionistas: "Nosotros éramos unos chavales de un filial, pero al contrario le va a motivar mucho más jugar contra la UD Ourense. Todos te van a tocar las narices y no te puedes relajar nada. Hay que tener ojo con las rachas malas, porque nosotros le sacábamos ocho o diez puntos al tercero y acabamos ascendiendo en la última jornada", recuerda.
Mientras no empieza los entrenamientos con su nuevo equipo, Senén espera avanzar en la aclimatación a su nueva vida, en la que espera coincidir pronto con dos deportistas ourensanas, Vanessa Sotelo y Ana Rivera que esta temporada también han emigrado a la capital, para jugar en el Alcorcón.
