El consejo de administración del Club Ourense se reunió ayer por espacio de dos horas en el Pazo Paco Paz para decidir quién será el próximo presidente que sustituya a Antonio Gavilanes, que había presentado el pasado viernes su dimisión irrevocable al cargo, pero que no se podrá hacer efectiva hasta que no se celebre la asamblea extraordinaria, y por ello tendrá que seguir como mandatario en funciones, pero sin tomar decisiones en el club, como lo venía haciendo habitualmente.
En la reunión de ayer no estuvieron presentes el consejero José Domarco, que se encontraba de vacaciones y el dimitido Germán Rodríguez Saá. Pero en cambio sí estuvieron Gavilanes, Camilo, Julio Vázquez y Bernardino González como representante de la Diputación y César Fernández, gerente del club, a la espera que el Concello de Ourense aporte su persona de confianza, tras varios años anunciándolo. Aunque con la marcha de Gavilanes y Germán Rodríguez, incluso luso para la presidencia, pues de momento las cosas van a seguir como estaban hasta que se celebre la Asamblea Extraordinaria.
La otra decisión urgente fue la contraoferta que le mando el club ayer por la noche al agente de Gonzalo García de Vitoria para que siga lo mismo que sus dos ayudantes el segundo entrenador Miguel Álvarez y el preparador físico Rubén Vieira. La primera oferta del club fue rechazada hace unos días por el técnico y su agente. En caso de que la nueva oferta la acepte el técnico bilbaíno volverá a ser la piedra angular del nuevo proyecto, de inmediato se anunciaría su renovación y en los próximos días el club se podría confeccionar la nueva plantilla para la temporada 2016-2017.
Antonio Gavilanes, quiere dejar bien claro que de ahora en adelante el no tomará ninguna decisión como presidente en funciones: " quiero dejar bien claro que el equipo está inscrito oficialmente en la LEB Oro para la próxima temporada y el de EBA y queda al frente un consejo de administración fuerte y unido con ganas de seguir adelante con el proyecto y seguro lo llevará a buen puerto donde se merece el club, la ciudad y su magnífica afición. La decisión mía de marcharme como presidente era una decisión meditada desde hace tiempo y estoy dispuesto a colaborar con ellos en lo que me pidan pero siempre desde la barrera. En los tres años que llevo en el club siempre obramos por el bien del COB, es verdad que también hemos cometidos errores y como expresidente espero que la gente que quiere de verdad al club que lo siga haciendo, pues se puede volver a tener esa oportunidad de ascender, nosotros lo conseguimos pero al final no la pudimos llevar a cabo al no conseguir los 3 millones de euros que se necesitaban. Ahora dejo la presidencia con la incorporación de un gerente profesional y ourensano, la vuelta a la oficina de la secretaria Charo Valado y sigo diciendo que queda un consejo de administración que sabe muy bien lo que tiene que hacer y repito de nuevo que está muy unido y me apoyo no le va a faltar cuando me lo pidan.
También reconoció Antonio Gavilanes que en la reunión de ayer por la noche los consejeros que estuvieron presentes que estaban muy enfadados por no comunicarle que el pasado viernes le había mandado una carta al presidente de la Diputación y al Alcalde, presentando mi dimisión irrevocable: " Es cierto que ayer estaban enfadados con mi actitud de no haberle comunicado la decisión que había tomado, en cierto punto reconozco que igual no obre bien, es más querían que siguiera como presidente del club, pero ya les dije que estaría de presidente en funciones hasta que se celebré la Asamblea Extraordinaria, entre los c consejeros que se quedan hay gente válida para hacer las cosas, lo única o que necesitan es el apoyo de los aficionados, pues en los últimos días se están decidiendo cosas que no son verdad y que le están haciendo mucho daño al club y a las personas que rigen los destinos y alguno está poniendo todos los años dinero de su bolsillo. Por mi parte espero que Gonzalo García de Vitoria acepte la oferta que le ha manado el club por la noche y que vuelva a ser el entrenador".
