- ¿Qué lectura hace de una temporada en la que el Bande se quedó a las puertas de todo?

- Ha sido una temporada atípica que se inició con las expectativas de llegar lejos en la Copa Diputación, algo que se consiguió porque nos eliminó en la tanda de penaltis de la semifinal el Arenteiro. En la liga, el problema que hubo es de todos sabido. Tuvimos ese percance en el mes de febrero, coincidiendo con los primeros partidos de la segunda vuelta, y eso fue un poco lo que marcó el devenir de la temporada. Ha sido muy de agradecer la labor de Chuchi Hidalgo, de los chavales que se quedaron y de los tres que vinieron para acabar la liga porque pelearon hasta el final y se metieron en semifinales de la Copa. Lógicamente, de todo se aprende y esperemos aprender de los errores achacables a la directiva y, en este caso, más al presidente que a los técnicos.

- ¿Dónde estuvo el fallo?

- En aquel momento estábamos cuartos en la clasificación, veníamos de una racha mala y se estaban dando una serie de circunstancias, incluso alguna de tipo personal, por lo que le planteamos una solución al entrenador. No la vio y dio un paso al lado. Hubo una serie de jugadores que decidieron marcharse con él, porque habían venido con él, y se quedaron los que se quedaron. Buenamente como pudimos, fuimos incorporando futbolistas y dimos la cara. Y por eso hay que darle su reconocimiento tanto a ellos como sobre todo a Chuchi Hidalgo.

- Sin embargo, han optado por darle un giro al proyecto.

- Va a haber cambios, sí. Está claro. Y en la plantilla también, pero esa tarea le corresponde al nuevo entrenador, Iván González. El perfil de jugadores que traerá no tendrá que ver con esa afinidad tan profunda que hubo esta temporada.

- ¿El plan volverá a ser el ascenso a Preferente?

- Estamos pendientes de celebrar una reunión de la junta directiva el 30 de junio y allí hablaremos un poco de la temporada y de lo que puede ser la próxima y empezaremos a trazar la planificación. La idea es seguir creciendo con el proyecto, pero hay que consultarlo con los compañeros y hacer un equipo lo más competitivo posible para volver a intentarlo.

- ¿Qué liga intuye?

- Siempre son difíciles. Llevamos dos años siendo favoritos y ya se ve que no vale para nada. En Primera Autonómica siempre hay buenos equipos. Lo que vale es el partido a partido y al final la clasificación te dice donde estás.

- ¿Ve en la UD Ourense un rival directo por el ascenso?

- Para mí, representan el espíritu de Club Deportivo Ourense y estoy seguro de que en un tiempo serán la enseña del fútbol en Ourense. Cuando los tengas enfrente, hay que jugarles con respeto, y el nuestro lo tendrán siempre.

- ¿Por qué se apuesta por el fútbol en Bande?

- Hay un grupo de personas que se juntó y que decidimos apostar por darle un empujón al fútbol en la Baixa Limia, donde no había equipos de Primera Autonómica. El Bande hacía muchos años que no estaba en esta categoría y nos juntamos nosotros, los patrocinadores y los socios, que son muchos, y decidimos apostar por el fútbol.

- Ya no quedan muchos alcaldes futboleros.

- Sí los hay, aunque no a lo mejor en primera línea como yo. También fue jugador, por lo que estamos hablando de 12 años con el equipo. Pero colaborando con directivas está el de Arnoia, por ejemplo, y el de Cortegada es presidente y concejal.

- ¿El fútbol le va a la cartera?

- Más que eso, es la cantidad de horas que te resta. Eso, quieras o no, pasa factura.

- ¿Ver que la afición responde recompensa el esfuerzo?

- Son las pequeñas recompensas que te da el fútbol. Cada vez va más gente de Bande al campo y de concellos vecinos. Y se van registrando mejores entradas en Outeiro. Una apuesta que se hace y no está saliendo tan mal.