Antonio Gavilanes, el presidnete del Club Ourense Baloncesto, es consciente de que las cosas se están poniendo muy feas para que el equipo participe en la ACB: "Nosotros llevamos muchos meses trabajando para que la afición pueda disfrutar del mejor baloncesto europeo, después de todas las gestiones realizadas y llamado en todas las puertas hemos llegado al último día sin tener solucionado el problema. Vamos a esperar a que esta mañana suceda un milagro y después del trabajo de un año podamos tener una respuesta positiva y el club pueda jugar en la ACB. La Diputación y el Concello de Ourense están al corriente de todos los pasos que hemos dado y que ya no podemos hacer más. En caso de no lograr el ascenso lo vamos a sentir por todos los aficionados que siempre nos han respondido y las instituciones, pero sería una pena para la ciudad de Ourense el que no tengamos partidos de la Liga ACB para la próxima temporada en el Pazo Paco Paz. Creo que desde que estoy como presidente fuimos creciendo en la LEB Oro y donde todos aportamos nuestro pequeño granito de arena y habrá que esperar hasta última hora de la tarde, algo que no entendemos, después del trabajo que tuvimos que realizar el año pasado para que pudiéramos ser equipo de ACB en esta temporada".

Gavilanes tampoco quiere responder si va a seguir como presidente para la próxima temporada en ACB o LEB Oro: "De momento voy a seguir como presidente hasta el 30 de junio que es cuando finaliza mi mandato, voy a seguir trabajando con mis consejeros hasta el último día como lo venido haciendo yo y mis consejeros, después el que tiene la última palabra son los dueños del club, que a la postre son los que mandan".