El Arenteiro, por segundo año consecutivo, se alzó con el preciado galardón de la Copa Diputación al imponerse en la final disputada ayer en el campo de O Couto al Polígono de San Cibrao das Viñas con un solitario gol marcado en el minuto nueve en una jugada muy bien elaborada por la izquierda de Dani Vázquez, que centró al área grande y Vitti, muy oportuno, logró batir la portería de Alberto.

Tras el arranque fulgurante del conjunto carballinés, el equipo industrial que entrena Miguel Sotelo se hizo con el mando del partido dejando en punta al delantero Adrián Bolaño, que tenía que pelear con la defensa carballinesa, aunque es cierto que a pesar del buen juego realizado apenas hacían intervenir al portero Pachi. El cuadro verde trataba de sentenciar el partido con el segundo gol, aunque ya no tenía las ideas tan claras como en los primeros minutos de juego y el partido entraba en una fase de mucha pelea en el centro del campo, muy trabado y con pocas oportunidades para los dos equipos para hacer un gol.

El Polígono, animado por sus incondicionales, intenta en los minutos finales de la primera parte empatar el partido en dos disparos de Adrián Bolaño e incluso el mismo jugador desperdicia una nueva ocasión en la boca del gol en el último minuto de la primera parte que no llega por poco. El tanto de los amarillos hubiera dejado el partido muy abierto para afrontar la segunda parte, pero les faltó capacidad resolutiva.

Emoción en la segunda

En la segunda parte, Miguel Sotelo ordena a los suyos adelantar sus líneas en los primeros minutos en busca del empate, dominando la parcela del centro del campo con un Yago fenomenal en la dirección del juego de su equipo, pero el Arenteiro, a pesar de no dominar el partido como los primeros veinte minutos de la primera parte, a la contra trataba de ampliar el marcador. En el minuto 50, Dani González hace de nuevo una excelente jugada por la izquierda, centra al segundo palo y el delantero centro Vitti de cabeza envía el balón por encima del travesaño.

El conjunto industrial seguía peleando por todos los balones y su entrenador comenzaba hacer cambios para ganar profundidad en el ataque con la entrada de Choupas por la banda derecha y la movilidad del delantero centro Adrián Bolaño, un jugador que tenía siempre encima a tres vigilantes. Pese al esfuerzo no eran capaz de empatar el partido.

Los minutos seguían transcurriendo favorablemente para el Arenteiro, que trataba de jugar el balón en el centro del campo con un Víctor Gallego muy activo que repartía el juego entre sus compañeros. En el minuto 66, Sanginés se hace con un balón en el centro del campo con todo el equipo del Polígono Cibrao adelantado, pero el extremo, con dos compañeros apoyando la incursión, se entretiene y pierde la ocasión de hacer el segundo gol.

En los quince minutos finales, el conjunto de Miguel Sotelo quema sus últimos cartuchos en busca del empate, intentando hacer peligro en las jugadas de estrategia, pero la defensa del Arenteiro sigue muy ordenada y apenas deja espacios para que los delanteros visitantes puedan rematar a puerta, mientras que los verdes disponen de otra oportunidad en un centro de Vilachá que Martín Pérez cabecea por encima del travesaño.