Nacho Currás, al igual que sus hermanos Tito y Fernando, han sido tres jugadores que han demostrado su profesionalidad en todos los equipos que han jugado. A los 37 años ha decidido colgar las botas para dedicarse a su familia por completo.

- El domingo en el campo de Os Carrís será un día inolvidable para un jugador que ha estado en activo a lo largo de 29 años en diferentes equipos. El Barbadás le hace un homenaje en el campo de Os Carrís con un partido ante una selección de exjugadores que han jugado en varios equipos contigo. ¿Por qué se retira?

- Tengo unas hernias cervicales que me daban problemas para jugar y de acuerdo con mi familia he decidido colgar las botas y así poder dedicarme a mi mujer y mis hijos. Es cierto también que me voy a emocionar, pues yo sin el fútbol no se vivir, pero habrá que acostumbrarse. El Barbadás va a jugar un partido, ante una selección de exjugadores que han coincido conmigo en otros equipos. Voy a jugar un tiempo con cada equipo y espero que no tenga que llorar al finalizar este homenaje que me hace el club donde he estado los últimos cinco años y que siempre se han portado muy bien conmigo, tanto la directiva, entrenadores, compañeros y afición.

- El fútbol le ha dado más alegrías que tristezas. ¿Lo más grato que recuerdas han sido los ascensos que has conseguido con todos, menos con el Sporting Celanova?

- El fútbol me ha dado muchas alegrías y muchos amigos y esto es muy importante en la vida. Es cierto que he conseguido ascensos con todos los clubes donde estuve menos en el Sporting Celanova. Todos los jugadores con los que he estado han sido fenomenales y de los entrenadores tampoco tengo queja. Siempre intenté cumplir en el campo y me marcho diciendo que todo ha sido muy bonito.

- De momento se retiras del fútbol pero más adelante podrías regresar como entrenador y trabajando con la gente joven.

- Lo que tengo muy claro es que no jugaré más en activo. Puede ser algún día que juegue alguna pachanga y tampoco descarto más adelante de poder trabajar con la gente joven, pues el fútbol lo llevaré siempre en mis venas, pero mi mujer y mis hijos también se merecen estar con su padre.