El himno de Club Deportivo Ourense volvió a sonar un 10 de abril, dos años después, en el estadio de O Couto con las emociones a flor de piel. Faltaba un festejo ourensanista en su templo para exorcizar las malas vibraciones del año 2014. Muchos de los que aplaudieron casi por última vez cuando Borja Yebra levantó la Copa Federación estaban ayer de nuevo en la tribuna para alentar los primeros pasos de la UD Ourense. Su ascenso abre camino, honra al pasado y acuna un motivo de esperanza.

Con la celebración todavía encendida, todos los estamentos del club unionista le dedicaron a la afición el ascenso a Primera Autonómica. "Fue un final como los de las películas y, visto lo visto, lo hubiésemos firmado". El presidente de la UD Ourense, Modesto García, contenía a duras penas la emoción: "Siendo sinceros, fue espectacular. La gente se involucra mucho más con un 2-0 en contra y fue más fiesta de lo que pensábamos".

El dirigente reconoce que la remontada le quitó un disgusto del cuerpo: "El partido no lo vi con nerviosismo porque ascendidos estábamos un día u otro, pero era una pena por la gente que vino aquí con el tiempo que está. No sé si había 1.400 o 1.500 personas y era una ocasión única de poder ascender en casa. Lo sentía por la gente y no fue nuestro mejor partido, pero lo que cuenta al final es la remontada y haber ascendido delante de tanta gente y en casa".

Modesto García quiere otra fiesta copera una vez cumplido el objetivo básico: "Era primordial ascender año a año y, como no me gusta andar con rodeos, para el año que viene habrá que volver a ascender como obligación imperiosa. Pero este año aún queda otro paso bonito como es la Copa Diputación B. Vamos a luchar por ella porque es otro reto bonito y sería otra fiesta en O Couto". No dejó pasar la ocasión de seguir pidiendo la complicidad del ourensanismo: "Tenemos que aumentar la masa social para el año que viene y desde ahora ya pedimos el compromiso de más ourensanistas".

El entrenador, Antonio Dacosta, también repartió el premio: "A pesar del sufrimiento de tener que ganar por 3-2, todo esto es muy bonito. Hemos ascendido, que era lo que pretendíamos desde el principio, quedan todavía cinco partidos y más no se le puede pedir a este equipo, que no empezó bien la temporada. Ahora es un premio para todo el trabajo que está haciendo la directiva, los aficionados y para todos los que colaboran con este club. Es un premio para todos".

Mirando atrás, el técnico considera que la UD Ourense ha sido merecedora del ascenso: "Estoy muy contento por los aficionados que han estado con el equipo todo el año y por estos jugadores, que han trabajado todo el año. Lo pasamos mal al principio y este colofón, faltando cinco partidos, soy el primero que no me lo esperaba".

Por su parte, el autor del segundo y tercer gol, Julio Salgado, reconocía sentirse sin palabras para expresar su emoción: "Solo piensas en celebrarlo con la gente que nos está apoyando y que lo seguirá haciendo para el año, que esto tiene que durar mucho. Es increíble lo de esta afición, con mil y pico personas viéndonos en Segunda Regional. Es algo que te deja sin palabras". El delantero también tenía clara la dedicatoria: "Es un logro de todo el equipo y de toda la afición. A pesar del día de perros que hacía hoy, había mucha gente en el campo". Sobre sus dos tantos, recalcó que su misión "es echar una mano y marcar goles, pero es suerte al final. Unas veces entran, otras no, y hoy salió bien". Julio Salgado, que considera un premio todos los minutos que pueda jugar, recuerda la crudeza de los comienzos: "Al principio mucha gente no confiaba en nosotros, lo pasamos bastante mal, pero el equipo supo reaccionar y ahora lo estamos celebrando". El fútbol es como acaba.