Con una victoria más, el Caldaria Barrocás se proclamará campeón gallego de hockey hierba. La intención del conjunto entrenado por Roberto Oliveira es superar el primer peldaño de esta temporada en el "infierno", tras dos descensos consecutivos en la élite nacional, en el encuentro que este sábado (20.00 horas) le enfrentará al Albor en el campo de Mariñamansa.

Su dominio ha sido aplastante en una liga de ocho, con un pleno de victorias hasta el momento, 92 goles a favor y cinco en contra. Una vez que se proclamen campeones, el sistema de competición depara cuatro fases previas, aunque el Barrocás pasa directamente a la semifinal. "Los equipos que bajan de División de Honor B tienen ese privilegio de ser cabezas de serie durante dos años", explica el entrenador.

De esta forma, cuatro conjuntos se clasifican directamente y otros cuatro llegan a través de las previas a las dos semifinales. Los dos primeros pasan a la final arrastrando los puntos y dan el salto. El Barrocás ha solicitado organizar esa fase final los días 20, 21 y 22 de mayo. Roberto Oliveira explica que el ascenso "es un deseo de todos", pero matiza que no se lo toman como una obligación: "Entrenamos más que años anteriores, pero jugamos para divertirnos". Admite que "con el grupo que se mantiene de División de Honor B, pueden aguantar un año en esta categoría, pero no se le puede pedir dos años con el mismo ritmo de entrenamiento". Roberto Olveira considera que "por nivel de club, nuestro sitio es la B, ya que la A puede quedar grande porque se manejan grandes presupuestos. En la B podemos y queremos estar y para que te vaya bien depende de cómo trabajes con los chavales. Hay equipos que fichan para subir, pero en el Barrocás hemos decidido jugar con gente de casa".