La certeza del ascenso a Primera Autonómica está calando tanto en la Unión Deportiva Ourense que se corre el riesgo de no celebrarlo en su justa medida cuando llegue el día. Podrían faltar solo nueve puntos, por lo que lo conseguirían con una antelación de cuatro jornadas. Al delantero Xaco no se le olvidan sin embargo los desvelos de las primeras etapas, por lo que entiende que sería un exceso de soberbia no valorar la remontada. "Los primeros meses fueron complicados para nosotros, para el cuerpo técnico, la directiva y los aficionados. Había dudas y ahora se ve con otra perspectiva y parece que es fácil, pero es mucho el trabajo que llevó, entrenando y sufriendo. Ahora hay que disfrutarlo", afirma.
El mérito de hacer parecer fácil una racha de 17 victorias tiene una explicación para Xaco: "Cuando coges una inercia, todo sale bien. El domingo, el partido se nos complicó en los primeros minutos, pero no nos marcaron y se hicieron un gol en propia puerta. Fácil nunca es, pero tienes suerte y todo se pone mejor". Destaca que las victorias de enero fueron combustible enriquecido: "Era un mes duro y lo sacamos adelante. Eso te sube la moral y además los perseguidores empiezan a pinchar. Eso te da confianza y todo va sobre ruedas".
La superioridad sobre los rivales se hace muy evidente en las segundas partes, como se preveía: "Suele pasar que a partir de enero o de febrero los equipos dejen de entrenar. La gente se deja ir un poco y ahora se nota bastante. Estamos resolviendo en las segundas partes y en O Couto aún se ve más la diferencia", apunta un futbolista que solo se ha perdido un partido de liga esta temporada. Salvo fallo inesperado de la UD Ourense, la fecha del ascenso queda supeditada a la regularidad de los rivales. A Xaco no le importa ni el día ni el lugar: "Personalmente, sales a jugar y que sea cuando sea. No es algo que me quite el sueño. Hay que ir salvando partidos y tratar de que no pase lo que le pasó a Julio el domingo. Una lesión ahora es lo peor".
La competición liguera abre el próximo fin de semana un paréntesis para dejar paso al partido de ida de los cuartos de final de la Copa Diputación B, que medirá este jueves a los unionistas con el Barra de Miño en el campo de O Tato -la vuelta será el 17 de mayo en O Couto-. Xaco guarda los mejores recuerdos de la misma ronda de la pasada temporada, ante el A Peroxa, aunque el periplo copero acabaría truncándose en la tanda de penaltis contra el Arnoia.
"En A Peroxa nos salió bien, pero en la vuelta en casa sufrimos y fue el primer partido que perdimos. Este año, en teoría, los equipos que quedan no son los más fuertes de la liga, pero no se puede despreciar a nadie. Hay que ir con respeto. Ellos perdieron de goleada este domingo, pero igual reservaron jugadores y saldrán motivados al 200 % para hacerlo bien en casa. Tenemos que ir allí a pelear y, si se puede jugar, se jugará, y si no se puede, habrá que dar lo que tenemos para sacar un buen resultado".
Con todo lo bueno por llegar, Xaco no le dedica demasiado tiempo a los planes para la próxima campaña: "De momento vamos a lo que estamos y a ver qué pasa". Se conoce la primera categoría provincial y sabe que a la UD Ourense le espera otro difícil recibimiento: "Habrá que adaptarse, porque el futbolista siempre se adapta a lo que le exige la categoría. Calidad hay, pero si la categoría no te exige, te acomodas". El aviso queda ahí.
