El entrenador de la UD Ourense destacó la capacidad de adaptación del equipo a unas circunstancias hostiles y se alegró particularmente por los dos tantos anotados por Jorge. "El marcador fue 1-4, pero nos costó bastante. En la primera parte fue un partido de mucha entrega, con mucha interrupción, mucha patada y mucha falta y nos costó mucho. Pero el fondo de armario es lo que tiene y en cualquier jugada puedes resolver. Hoy fue Jorge, que se lo merecía, marcó dos goles, el segundo es un golazo, y es un partido menos. Con los resultados que hubo, ya es cuestión de semanas que ascendamos".

Rubén García se refirió también al contraste que establece la preparación física con respecto a un rival muy diezmado por las ausencias: "En la primera parte salieron a darlo todo, como es normal, y eso siempre se acaba pagando. Se desfondaron, de hecho estaban muchos estirando en el descanso y en la segunda parte porque no podían más".

Las dimensiones del terreno de juego depararon las dificultades esperadas: "El campo es el que es y sabíamos que el partido estaba condicionado, que había que venir a luchar, a saltar de cabeza y a hacer lo que se hizo. Lo que entrenamos el viernes fue en campos reducidos con saques de banda y de falta para acostumbrarnos a esto, pero aún así es una lotería. Solo hay que ver el gol que marcaron ellos, la peina uno y te marcan un gol y no hay forma de defenderlo".