El Celta se propone aprovechar esta tarde las aguas revueltas que rodean al Real Madrid para prender fuego al Santiago Bernabéu (16.00, Canal +Liga) con un triunfo que consolide las aspiraciones europeas del conjunto de Berizzo, que defiende frente a los blancos la sexta plaza en una jornada en la que el Sevilla y el Athletic, sus dos rivales más directos, afrontan compromisos relativamente asequibles en Getafe y Gijón, respectivamente.

La crisis de juego que afecta al conjunto de Zidane, el hombre elegido por Florentino Pérez para relevar al frente del banquillo al cuestionado Rafa Benítez, tras sus empates en los campos del Betis y el Málaga pero sobre todo después de la imagen de impotencia ofrecida la pasada semana en el derbi frente al Atlético de Madrid han desatado una ola de indignación en la afición blanca que ha puesto en el disparadero a futbolistas como James Rodríguez o Isco Alarcón y exige ya, sin rodeos, la dimisión del presidente blanco.

Mientras la estrella del equipo, el portugués Cristiano Ronaldo, denuncia públicamente el deficiente estado de forma de algunos de sus compañeros, el técnico, Zinedine Zidane, pide unión a la hinchada, consciente de que las victorias y los goles son el mejor antídoto a los males que aquejan a su equipo. De este desencuentro pretende sacar tajada el Celta, a pesar de las bajas en defensa con que el equipo vigués llega al partido. A la baja de Fontás, ausente de la vida competitiva desde el pasado mes de octubre y a quien no se espera ya esta temporada, se ha sumado la de Gustavo Cabral, por acumulación de tarjetas. La ausencia del zaguero argentino deja a Berizzo con un solo defensa central específico, el catalán Sergi Gómez, y le obliga a recomponer su defensa ante la delantera más productiva del campeonato (74 goles en 27 partidos de Liga).

La versatilidad del plantel céltico permite al técnico manejar varias soluciones, entre ellas la de retrasar a la defensa al danés Daniel Wass, aunque Berizzo dijo ayer que prefiere enfrentarse a los delanteros blancos con los cuatro defensas naturales de que dispone.

Esto significa que Mallo cubrirá la ausencia de Cabral como acompañante de Sergi Gómez en el eje de la línea y Jonny pasará a ocupar la posición del marinense en el costado derecho. El baile de piezas se completará con el regreso al once de Carles Planas tras dos partidos en la banqueta.

De la zaga en adelante, existen algunas dudas en función de la posición en que Berizzo haga jugar a Fabián Orellana, que seguramente arrancará el partido arrimado a la banda derecha. Parece segura la vuelta de Pablo Hernández, el Tucu, al eje de la línea medular, seguramente acompañado por Marcelo Díaz, lo que llevaría seguramente al danés Daniel Wass a situarse en la posición de enganche, por detrás del trío atacante, en el que previsiblemente estarán Orellana y Aspas y del que podría caerse esta jornada Guidetti. La presencia de Nolito tampoco está garantizada. El sanluqueño disputó el miércoles frente al Villarreal 87 minutos, con lo que Berizzo esperará hasta hoy para ver si la estrella céltica se ha recuperado bien del esfuerzo y está en condiciones físicas de jugar de partida. Si finalmente se cae del once, su sustituto podría ser Bongonda. Berizzo ha convocado para el choque a los 18 futbolistas disponibles del primer equipo, con lo que la lista para el Bernabéu la completan Rubén Blanco, Radoja, Drazic, Beauvue y Josep Señé.

Las recuperaciones de Gareth Bale, Carvajal, Sergio Ramos y Marcelo, mientras, son las principales novedades de la convocatoria de Zinedine Zidane para el duelo ante los célticos. En el aspecto negativo, Zidane pierde a dos de sus pilares en el medio campo, el croata Luka Modric y el alemán Toni Kroos, con lo que, previsiblemente, el técnico dará frente al Celta la alternativa a Casemiro, una garantía de equilibrio, y al croata Kovacic, además de a Lucas Vázquez, quien, junto al canterano Mayoral fue uno que salió fortalecido del último partido contra el Levante.