La Unión Deportiva Ourense se queda sola ganando. Lo ha hecho puntualmente en los últimos 14 partidos. Nadie le aguanta el paso. La pelea por la segunda posición de ascenso se pone bonita, eso sí. La primera tiene dueño. El segundo clasificado se distancia en siete puntos de los unionistas y el corte se queda a nueve con solo 30 en juego. Ver la meta más cerca endulzó una remontada, la cuarta de la segunda vuelta, en un partido para no contar a nadie.

No es habitual que la UD Ourense no remate entre los tres palos en toda una parte. Mérito del Amoeiro, el primer equipo que le gana el coeficiente particular de goles a los unionistas en sus dos temporadas de fútbol, aunque a los de casa les faltó fluidez para descerrajar al oponente. Ya lo había pasado mal la UD Ourense en A Penafita y ayer volvió a encontrarse con un partido nada confortable. Todo empeoró en el ecuador del primer tiempo, cuando Xurxo se fue al suelo en una disputa y el árbitro dejó seguir. el ataque. El primer remate dio en el bote y Figo cazó el rebote.

La UD Ourense tenía que desenredar una defensa de once en campo propio y en desventaja en el marcador, consciente de que el mecanismo de asalto no estaba fino por la acumulación de molestias físicas. A la media hora, Lucas Nieto tuvo el empate en el segundo palo, pero no metió bien la pierna en un balón prolongado por Xurxo que se fue alto. El central fue determinante en los saques de esquina. A las cinco minutos de la reanudación se elevó entre sus pares para cabecear a la red la pelota que igualaba el marcador.

En el campo no podía haber más equilibrio. Sin continuidad en el juego, a la UD Ourense no le resultó sencillo derribar la muralla del Amoeiro. Atrás se buscaron ellos solos problemas, con deslices impropios. A Samuel se le escapó un balón en un saque de esquina de Claudio, pero el remate forzado del jugador visitante se fue al exterior de la red.

Había cambiado el registro el banquillo local. Entraron Omar y Unai en el descanso y Senén lo haría diez minutos después. A él le tocó el balón de la remontada, tras un centro de Xaco y un intento de control de Unai, la definición no dejó lugar a la duda. Ya era el 79 partido. Omar tendría la contra de la sentencia en el 87, pero el remate se le escapó a un palmo del poste.

Aunque el Amoeiro no atosigó en sus coletazos, la UD Ourense despidió el partido en campo propio, acariciando tres puntos que completan la revancha contra los que fueron sus cuatro verdugos de la primera vuelta y esperando a que el árbitro mandara acabar el tormento.