El COB Ourense Provincia Termal cambió de forma radical la imagen y el juego de los últimos partidos y consiguió una victoria en la prórroga ante una de las plantillas con más solera de la LEB Oro, el Palma Air Europa, tras un partido lleno de igualdad y emoción y que se decidió por una genialidad de Pero Rivero a falta de un segundo y una décima para finalizar la prórroga que le dio la victoria a los de Gonzalo García, tras un gran trabajo con el base segoviano y con el pívot Guillermo Rejón como principales baluartes del equipo.

El primer cuarto fue el de Ricardo Guillén, que consiguió 10 de los 12 primeros puntos de un Palma que no podía despegarse en el marcador porque el COB en ataque volvió a mostrar su lucidez de encuentros como el de A Coruña y en defensa se mostró más sólido que en los episodios anteriores. Las rachas de acierto de Durán no consiguieron que el Palma se distanciase en el marcador porque Rejón apareció con una actuación portentosa en el segundo cuarto, en el que Pedro Rivero comenzó a asomar con acierto exterior, tras superar otra férrea defensa rival.

Además todos los jugadores sumaban, Barreiro, Salash, Kapelan y Rowley dominaban las zonas en los minutos que estaba en pista y el control del rebote comenzaba a ser determinante. Tras el descanso, con solo cinco puntos de desventaja (47-42), apareció el recital al que Rivero tiene acostumbrados a los aficionados y con 8 puntos consecutivos devolvió el mando al marcador en un tercer cuarto marcado por el acierto de los de Gonzalo García en el tiro exterior.

Cinco puntos de ventaja para afrontar los últimos diez minutos en los que apareció de nuevo Rejón al rescate tras colocarse el equipo palmero hasta 5 arriba a falta de 3 minutos, tras los peores minutos del COB en ataque y Guillén sobre la bocina sentenció forzando la prórroga. Zamora y Kapelan acabaron con la mínima ventaja de cuatro puntos del Palma, pero un error defensivo en la penúltima acción del partido propició que Uriz lograse canasta. Todavía no había dicho su última palabra Pedro Rivero.