El Celta regresó ayer a los entrenamientos en las instalaciones deportivas de A Madroa para iniciar la preparación del duelo del sábado ante el Eibar, primero de los catorce obstáculos que se le presentan al equipo vigués en su batalla por regresar a Europa la próxima temporada. El conjunto de José Luis Mendilibar es el primero de los rivales directos del Celta que debe comparecer en Balaídos en este último tercio de la temporada y se presenta en Vigo después de aprovechar las visita de los celestes al Camp Nou para adelantarles en la tabla de posiciones con su victoria frente al Levante en Ipurua.

Claro que el Celta espera este sábado al conjunto armero más descansado, sin sufrir ya desgaste por su participación en la Copa del Rey y con la mayoría de su arsenal preparado. La única gran duda que le resta por resolver al técnico celeste, Eduardo Berizzo, es si podrá por fin disponer de su estrella, Manuel Agudo, Nolito.

El extremo izquierdo gaditano se encuentra en la última fase de recuperación de una lesión muscular en la parte anterior de su muslo derecho que lo mantiene alejado de los terrenos de juego desde el pasado 12 de diciembre cuando, en el tramo final del choque ante el Espanyol, el atacante céltico se echó la mano al muslo al poco de iniciar una carrera para evitar un saque de banda. Una acción prescindible que ha salido a Nolito mucho más cara de lo que cabría imaginar.

Las pruebas diagnósticas practicadas al jugador confirmaron una rotura de fibras en el recto anterior de la pierna derecha con un pronóstico de rehabilitación no inferior a las cuatro semanas. El plazo de recuperación, sin embargo, se ha más que duplicado al sentir Nolito molestias en el golpeo de la pelota y considerar los médicos que existía riesgo de recaída.

El jugador lleva sin embargo un par de semanas haciendo la mayor parte del trabajo con el resto del grupo y en los últimos días ha completado las sesiones apenas sin sufrir molestias con lo que, tras casi diez largas semanas de rehabilitación, todos los indicios apuntan a que Nolito estará a disposición de Berizzo para el choque de este sábado contra el Eibar. Todo va a depender de cuándo reciba el alta médica.

Pese a las buenas sensaciones de Nolito sobre el campo de entrenamiento, el parte de enfermería facilitado ayer no presentaba grandes novedades: "Entrenamiento progresivo con el grupo", se limitaba a señalar. En todo caso, no se espera que Nolito reciba el alta médica al menos hasta mañana, jueves, día en que se espera el regreso a la ciudad de Juan José García Cota, jefe de los servicios médicos del Celta, que ha acompañado a Andreu Fontás a Suecia para consultar con un experto en lesiones de tendón.

El regreso de Nolito a los terrenos de juego no es el único que espera Eduardo Berizzo para el compromiso de este sábado contra el Eibar. El entrenador del Celta recuperará también frente a los armeros a tres de los cuatro jugadores que no pudieron jugar en el Camp Nou el pasado domingo por sanción: los atacantes Iago Aspas y Theo Bongonda y el defensa central Sergi Gómez. Berizzo contará sin embargo con la baja segura de otro de los pesos pesados del equipo, Fabián Orellana, que debe cumplir el último de los tres encuentros de suspensión que le fueron impuestos tras su expulsión en el estadio Gran Canaria. Orellana será el único sancionado para el choque, pues el encuentro del Camp Nou no ha dejado secuelas por acumulación de tarjetas. No obstante, tanto Nemanja Radoja como Gustavo Cabral suman cuatro amarillas cada uno y tendrán que jugar el partido apercibidos de suspensión.