Doce horas desde el último desayuno en Bélgica hasta la primera cena merienda en Allariz. Todo un viaje de vuelta a casa para reparar en la dimensión del logro. El ciclista Iván Feijóo reconocía ayer, recién llegado del campeonato del Mundo de ciclocross, que todavía empezaba a hacerse una idea de su nueva posición en el tablero deportivo. "Ahora empezamos a asimilarlo algo, pero ha costado", confiesa al referirse a su octava posición de la carrera de Zolder. Uno de los diez mejores corredores júniors del mundo es de Allariz. "No se me olvidará nunca", agrega.

La lluvia de felicitaciones va lavando el barro incrustado en este invierno memorable. Particularmente emotivas le resultaron las lágrimas de su padre y de su hermano, animadores en el circuito belga. "No se lo creían. Estaban muy emocionados y lloraron mucho". Verle entre los mejores, tras una salida de campeón y un derroche de casi tres cuartos de hora con el podio a solo medio minuto, también conmovió a su descubridor y entrenador, Xulio Conde: "Ese no paró de llorar", apostilla con un tono de gamberrillo adolescente.

Las redes sociales le entronizaron. El cariño le llegó de los amigos del Club Ciclista Maceda Academia Postal Actyon, de su predecesor Pablo Rodríguez o de desconocidos aficionados del campo a través que se rindieron al carrerón del "gallego". También recibió el reconocimiento oficial, empezando por sus desafortunados compañeros de selección. Iván aclara que su pronóstico para la carrera no era acabar en el "top ten", como enfatizaron desde la federación: "Se pasaron algo porque les dije que estaría muy bien entrar entre los 20 primeros, pero que para eso tendría que salir todo perfecto. Y la verdad es que salió. Di todo lo que tenía".

El seleccionador, Pascual Momparler, fue el primero en avisarle de la magnitud de su resultado en el Mundial belga. "Me felicitó mucho y me dijo que hacía mucho tiempo que un español no conseguía ese puesto (20 años)". En la federación no quieren que se eche a perder una joya: "Como soy júnior de primer año -el próximo mes de abril cumple 17-, el seleccionador me dijo que para el que viene hay que estar adelante y luchar lo máximo posible". Campeón de la Copa de España, subcampeón del Nacional y ahora octavo en el Mundial. "Viendo lo conseguido este año, en el segundo hay que estar más arriba. Pienso que, si se sigue trabajando, se puede conseguir", se propone.

Para oprobio del ciclismo, la prensa nacional colocó su foco en el reciente mundial de ciclocross en el motor que apareció en la bicicleta de la ciclista belga Femke Van den Driessche. Iván Feijóo no se explica ese comportamiento. "A mí me gusta tanto la bicicleta, que no me agobia competir", declara desde la pureza.